Estrés laboral puede aumentar riesgo de sufrir fibrilación auricular

  • La fibrilación auricular es la forma más común de arritmia; es decir, un ritmo cardiaco anormal que puede provocar ictus, insuficiencia cardiaca u otras complicaciones

El estrés laboral causado por la tensión en el trabajo y el desequilibrio entre los esfuerzos realizados y las recompensas recibidas pueden aumentar el riesgo de fibrilación auricular, según un nuevo estudio publicado en el ‘Journal of the American Heart Association’, una revista revisada por expertos de la Asociación Americana del Corazón.

Conocida como fibrilación auricular o FA, se trata de la forma más común de arritmia, es decir, un ritmo cardiaco anormal. Puede provocar ictus, insuficiencia cardiaca u otras complicaciones cardiovasculares. Se prevé que más de 12 millones de personas padecerán fibrilación auricular en Estados Unidos de aquí a 2030, según las estadísticas de enfermedades cardiacas e ictus para 2024 de la Asociación Americana del Corazón.

Investigaciones anteriores relacionaban la elevada tensión laboral y el desequilibrio esfuerzo-recompensa en el trabajo con un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. «Esta investigación es la primera que examina el efecto adverso de ambos factores de estrés psicosocial en el trabajo sobre la fibrilación auricular», ha afirmado el autor principal del estudio, el doctor Xavier Trudel, epidemiólogo ocupacional y cardiovascular y profesor asociado de la Universidad Laval de Quebec (Canadá).

«Nuestro estudio sugiere que los factores de estrés relacionados con el trabajo pueden ser factores relevantes a incluir en las estrategias preventivas. Reconocer y abordar los factores de estrés psicosocial en el trabajo es necesario para fomentar entornos laborales saludables que beneficien tanto a los individuos como a las organizaciones en las que trabajan», ha explicado el investigador.

Trudel y su equipo estudiaron el impacto de la tensión laboral, que se refiere a un entorno de trabajo en el que los empleados se enfrentan a elevadas exigencias laborales, como una gran carga de trabajo y plazos ajustados, y un escaso control sobre su trabajo, con poco peso en la toma de decisiones y en la forma de ejecutar sus tareas.

Otro factor evaluado en el estudio fue el desequilibrio esfuerzo-recompensa. Se produce cuando los empleados invierten un esfuerzo considerable en su trabajo, pero perciben las recompensas que obtienen a cambio -como salario, reconocimiento o seguridad laboral- como insuficientes o desiguales a su rendimiento.

MAYOR RIESGO DE DESARROLLAR FIBRILACIÓN AURICULAR
Los investigadores examinaron los registros de las bases de datos médicas de casi 6 mil directivos, profesionales y oficinistas de Canadá, con 18 años de datos de seguimiento. El análisis reveló que los empleados que afirmaron experimentar una gran tensión laboral tenían un riesgo un 83 por ciento mayor de desarrollar FA en comparación con los trabajadores no afectados por los factores estresantes.

Además, los que percibían un desequilibrio esfuerzo-recompensa tenían un riesgo un 44 por ciento mayor, en comparación con los trabajadores que no informaban de este desequilibrio, y las percepciones combinadas de gran tensión laboral y desequilibrio esfuerzo-recompensa se asociaron con un 97 por ciento más de riesgo de fibrilación auricular.

«La eficacia de las intervenciones en el lugar de trabajo para reducir los factores de estrés psicosocial que también pueden reducir el riesgo de fibrilación auricular debe investigarse en futuras investigaciones. Nuestro equipo de investigación llevó a cabo previamente una intervención organizativa diseñada para reducir los estresores psicosociales en el trabajo, que demostró reducir eficazmente los niveles de presión arterial», manifestó Trudel.

Ejemplos de cambios organizativos implementados durante la intervención incluyeron ralentizar la implementación de un gran proyecto para evitar el aumento de la carga de trabajo; implementar horarios de trabajo flexibles, y celebrar reuniones entre gerentes y empleados para discutir los desafíos del día a día.

Entre las limitaciones del estudio se incluye el hecho de que todos los participantes eran directivos, profesionales y oficinistas de Canadá, lo que significa que los resultados pueden no ser aplicables a otros tipos de trabajadores o a trabajadores de otros países.