Mexicanos deslumbran y le ponen estilo al calzado de Grandes Ligas
|- Los hermanos Silva se encargan de personalizar las zapatillas de los beisbolistas de MLB
En el beisbol, la autoexpresión de un pelotero puede manifestarse de muchas maneras: el estilo de su swing, la altura de sus calcetas, la forma en la que se coloca la gorra y, en los últimos años, lo que llevan en los pies se ha convertido en un lienzo de su personalidad. Algunos de los jugadores más destacados han encontrado en su calzado una manera de comunicar quiénes son, qué los motiva y, a veces, qué los hace únicos.
Detrás de muchos de esos diseños vibrantes y llenos de vida están Ismael y Samuel Silva, dos hermanos mexicanos cuya creatividad y pasión por el arte los han llevado a dejar su huella en el mundo del deporte, especialmente en el beisbol.
Fundadores de la empresa Kicks Paradise, que está especializada en la personalización de calzado deportivo, estos regiomontanos han transformado su sueño en realidad, creando piezas que no sólo son utilizadas por atletas élite, sino que también cuentan historias a través de cada trazo y color.
Durante este fin de semana, muchas de sus creaciones estarán bajo los ojos del mundo cuando MLB celebre Players Weekend, que es la oportunidad que la liga le da a los peloteros para expresarse con sus artículos deportivos en un ambiente informal.
Para esta fecha, los hermanos Silva se encargaron de personalizar los bats de Oswald Peraza (Yankees) y Manny Machado (Padres), tres pares de spikes de Eddie Rosario (Braves) y un par más del mexicano Isaac Paredes (Cubs).
Spikes personalizados con un dibujo animado.
Detrás de las zapatillas de Paredes o el madero de Machado hay una historia y una construcción de relaciones que se remonta a 2017 cuando Ismael utilizó un fondo de ahorros de 20 mil pesos que le creó su papá, para comprar algunas pinturas. Los hermanos Silva comenzaron una aventura que no sólo cambiaría su vida, sino también la manera en que muchos deportistas profesionales se expresan dentro y fuera del campo. Lo que comenzó como un proyecto pequeño, con recursos limitados, ha florecido en un negocio que hoy en día cuenta con la confianza de grandes estrellas, desde futbolistas de equipos regiomontanos como Rayados y Tigres y beisbolistas de la Selección Mexicana como Luis Urías y Giovanny Gallegos.
A los 18 años, mi hermano me regaló unos tenis que eran todos blancos. Unos Adidas que se estaban usando mucho. A él no le gustaron y me los regaló. A mí tampoco me gustaron porque se me hacían muy aburridos. En ese tiempo, me estaba metiendo al mundo de los tenis. Lo que hice fue experimentar. Con el dinero del fondo que hizo mi papá, empecé a comprar pinturas en lugar de comprar una computadora para la universidad. Pedí pocas e hice mi primer diseño: un camuflaje. A la gente le empezaron a llamar la atención porque en ese momento no era común”, contó Ismael a Excélsior.
Uno de los hermanos Silva.
Samuel, el mayor de los Silva trabajaba en una tienda de ropa deportiva visitada por futbolistas de Rayados.
Una vez Edwin Cardona quien jugaba en el Monterrey, invitó a comer a mi hermano al restaurante que tenía. Mi hermano llevó los tenis que me regaló, pero que ya había pintado. Le gustaron a Cardona y mi hermano regresó a la casa diciéndome que Edwin quería unos. Ese fue mi primer par a la venta y los únicos que me han puesto nervioso”.
Con Cardona como cliente, la fama de los hermanos Silva empezó a crecer en el ambiente de los futbolistas mientras Ismael perfeccionaba su técnica. Con el empuje de Cardona y su talento brillando en redes sociales, su celular empezó a llenarse de llamadas de reconocidos jugadores como André-Pierre Gignac o Rodolfo Pizarro, quien se volvió viral cuando usó unos tacos pintados con la sonrisa del Guasón.
DE LA CANCHA DE FUTBOL AL DIAMANTE
La popularidad de Ismael creció tanto que de la cancha de futbol pasó al diamante de beisbol cuando el pitcher Jake Sánchez pidió que le personalizara un par de cleats.
Si en el futbol fue Cardona quien abrió la puerta al talento de Ismael, en el beisbol fue Jake, quien, previo a su participación en el Clásico Mundial de 2023, empezó a recomendar el trabajo de los Silva, en el cual, diseño cuenta una historia, cada color tiene un significado, y cada detalle es pensado para resonar con el jugador que lo llevará en sus pies.
Los jugadores nos dan una idea de lo que quieren tener en sus zapatos y nosotros diseñamos con esa idea. A veces también hacemos piezas que son sorpresa como el par de spikes que usó Isaac Paredes en el Juego de Estrellas”.
Y así, desde Monterrey hasta las Grandes Ligas, Ismael y Samuel Silva continúan aumentando su fama pintando los diamantes con las obras que los peloteros llevan en sus pies.