¡Mató a su novia a golpes y deja a pequeña en la orfandad!

LAS CHOAPAS, Ver.- Una jovencita fue víctima de un atroz homicidio tras ser golpeada hasta arrebatarle la vida, por parte de su pareja sentimental en la congregación Cerro de Nanchital, en la zona rural del municipio de las Las Choapas.

Cuando tenía 17 años de edad, Julissa decidió vivir en unión libre con su pareja, quien a las pocas semanas de su embarazo, le propinó una de sus primeras golpizas; hoy, a tres años de esa agresión y ya con una niña de dos años de edad, Alex Olán Jiménez terminó por quitarle la vida al atacarla en el interior de la vivienda donde tenían su hogar en la congregación Cerro de Nanchital, perteneciente al municipio de Las Choapas.

Precisamente por esa vida de violencia física y psicológica que sufría, en unos 20 días, Julissa, quien tenía estudios terminados de secundaria, con ayuda de su familia y una hermana mayor que radica en Estados Unido, pretendía fugarse prácticamente al vecino país y terminar con la relación tóxica que vivía.

Rey Luis Martínez Riquet, padre de Julissa, relató que ya había antecedentes de violencia por parte de Alex Olán; en el 2021, la primera vez que la agredió y que le dejó moretones en sus piernas, él mandó a detener a su yerno y la Policía Municipal lo llevó preso a la comandancia; sin embargo cuando acudieron como familiares para proceder penalmente contra el agresor, ya un pariente del detenido había pagado su multa y salió en libertad.

Apenas hace un mes y medio, su yerno volvió a golpearla y fue motivo de una separación que solamente duró unos días, lamentablemente ni él como padre ni ella como víctima denunciaron los hechos y este domingo cerca de las diez de la noche, bajo los influjos del alcohol, Alex terminó con la vida de su esposa, propinándole severa golpiza, al grado de causarle sangrado por los oídos.

Alex, el feminicida, nunca apagó el motor de su motocicleta; la dejó estacionada afuera y así se mantuvo por al menos dos horas, tiempo en el que se presume que la pareja discutió hasta que él segó la vida de Julissa, quien se dedicaba a ayudar a su padre en una carnicería de la familia.

Después del crimen, el ahora prófugo de la justicia, todavía tuvo contacto con “Chilo”, un hermanastro de la víctima, mayor que ella, quien fue el que se percató de lo que había ocurrido; sin embargo, en ningún momento se hizo algo por detenerlo.

Lo primero que hizo «Chilo» y otro primo, fue levantar el cuerpo de Julissa y llevarlo a casa de sus abuelitos, situada a escasos 50 metros de la escena del crimen, creyendo que todavía estaba viva, por lo que mandaron a llamar al médico de la comunidad, pero este al explorarla, confirmó que Julissa ya no tenía signos vitales.

Quienes vieron huir al feminicida, señalan que andaba ebrio, “se veía extraño y como despeinado de las greñas”. Huyó a bordo de su motocicleta, una Italika 150, con la que se presume se internó hacia la zona rural de Minatitlán.

Alex Olán, de 26 años de edad y oriundo del ejido El Mulato, trabajaba como caporal para uno de los comerciantes más conocidos del Cerro de Nanchital, Luis Sosa, confirmaron los propios familiares de la víctima y conocidos de la misma comunidad.

Como siempre en estas situaciones, los elementos ministeriales y servicios periciales arribaron sólo a iniciar las primeras investigaciones y tratar de dar con el responsable.