Se debe buscar justicia y paz social
|- Hay que comprometerse en la transformación de una sociedad que se ha vuelto indiferente y poco solidaria con los demás.
El comunicado de la Arquidiócesis de Xalapa, indica que en medio de todas las ofertas que se ofrecen, el cristiano debe y puede ejercer su libertad para elegir entre lo bueno y lo mejor.
#Xalapa
La Arquidiócesis de Xalapa conminó a la feligresía católica a buscar que la justicia y la paz social sean realidad en México tan lleno de violencia y muerte, y comprometerse en la transformación de una sociedad que se ha vuelto indiferente y poco solidaria con los demás.
En el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social, se señala que este nuevo año litúrgico inicia con el tiempo de adviento y que la palabra de Dios necesita para ser fecundada en nuestro interior, que nos preparemos con un grado serio de gran responsabilidad.
“Cristo Rey ofrece vivir una Fe comprometida con los problemas del territorio nacional e iluminada para encontrar soluciones reales en favor de los demás. Con la fiesta de Cristo Rey, Dios ofrece un tiempo de salvación para hablar al corazón de la persona; Dios nos dirige su palabra para manifestar su amor y su ternura como fuerza para renovar la sociedad”, se añade en el comunicado.
“Con la celebración de Cristo Rey nace una fuerza interior para buscar que la justicia y la paz social sean realidad en México tan lleno de violencia y muerte”, refiere el documento signado por el presbítero Juan Beristaín de los Santos.
Además, se menciona que “nuestro Padre Celestial se manifiesta para estar en medio de su pueblo y para liberarlo de todo tipo de esclavitud y estructura injusta que impiden a la persona vivir en paz y justicia. El amor de Dios se revela plenamente a su comunidad para que el hombre se pueda comprometer en la transformación de una sociedad que se ha vuelto indiferente y poco solidaria con los demás. La manifestación de Dios la debemos esperar con todo el corazón y con todo nuestro ser”.
También, se indica que en medio de todas las ofertas que la sociedad nos ofrece, el cristiano debe y puede ejercer su libertad para elegir entre lo bueno y lo mejor, es decir, escoger la oración y la austeridad sobre el consumismo galopante.
Esperemos la manifestación de Dios en nuestra vida personal y comunitaria para que seamos hermanos en los tiempos difíciles que vive México, refirió por último.