¡Doble asesinato en Poza Rica!

POZA RICA, Ver.- La violencia volvió a estremecer a Poza Rica. Luego del hallazgo de dos cuerpos sin vida en el interior de una vivienda de la colonia Revolución el pasado viernes por la tarde, las autoridades han confirmado que las víctimas presentaban signos de tortura y múltiples impactos de bala, en lo que ya se perfila como una ejecución ligada a la criminalidad organizada.

Las víctimas fueron identificadas como José Iván N., de 42 años, y Carlos Francisco N., de 46, ambos vecinos de la colonia Tamaulipas. De acuerdo con fuentes ministeriales, los cuerpos fueron encontrados tras un reporte ciudadano que alertó sobre disparos en una casa ubicada en la calle Francisco Villa. La escena fue asegurada por elementos del Ejército Mexicano, policías municipales y estatales.

El hallazgo ocurrió a plena luz del día —alrededor de las 2:00 p.m. del viernes 18 de abril—, y causó consternación entre los habitantes de ambas colonias, quienes aseguran que los episodios de violencia ya no son esporádicos, sino parte de un clima constante de terror.

Las primeras indagatorias revelan que ambos hombres fueron brutalmente golpeados antes de ser ejecutados. La Fiscalía General del Estado mantiene bajo reserva los detalles del caso, pero confirmó que se trata de un acto premeditado, y hasta el momento no hay personas detenidas.

Este doble homicidio ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Poza Rica, una ciudad históricamente estratégica por su actividad petrolera y su cercanía con el estado de Tamaulipas, bastión de grupos criminales rivales. A pesar del despliegue de fuerzas federales y patrullajes reforzados tras lo ocurrido, los pobladores temen por su integridad y la de sus familias.

Este sábado, los cuerpos fueron oficialmente identificados por sus familiares en el Servicio Médico Forense. En medio del dolor, decidieron guardar silencio ante la prensa. Los restos fueron entregados para ser sepultados en su lugar de origen, aunque se mantiene bajo discreción la ubicación exacta.

Este caso se suma a una serie de hechos violentos registrados en la zona norte del estado, donde extorsiones, desapariciones, ejecuciones y secuestros han vuelto a ser parte del panorama cotidiano. Apenas en febrero, un funcionario municipal fue privado de su libertad, lo que disparó aún más las alarmas de la ciudadanía sobre la fragilidad del Estado de Derecho.