Restauran escultura de la Virgen del Rosario en San Cristóbal de las Casas, Chiapas
|- El INAH informó que las dos piezas virreinales se trasladaron de San Juan Cancuc al Taller de Restauración.
CIUDAD DE MÉXICO.
Dos piezas de la época virreinal –la Virgen del Rosario y el Cristo de la Columna, denominado por la feligresía como Sacramento– fueron trasladados del municipio chiapaneco de San Juan Cancuc a San Cristóbal de las Casas, para su restauración, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El trabajo se realiza en el Taller de Restauración del Centro Cultural de Los Altos de Chiapas, en San Cristóbal de las Casas. Ambas piezas datan de la época virreinal, cuando Chiapas formaba parte de Guatemala.
Las problemáticas principales de las piezas son las inadecuadas intervenciones pictóricas en los rostros.
La historia, entremezclada con leyenda, menciona que en 1712 una niña de 13 años, llamada María de la Candelaria, convenció al pueblo de Cancuc, ayudada por su padre, de que la Virgen María se le había aparecido para decirle que ya no debían obedecer a los ladinos, es decir, a los españoles, y era momento de levantarse en armas contra aquellos que regían su cabecera provincial.
Tras elegir a una escultura de la Virgen del Rosario como estandarte, los indígenas se rebelaron en el episodio conocido como la Sublevación de los 32 pueblos: zendales, coronas, chinampas y de Huitiupán.
Al ahondar en la historia de la Virgen del Rosario, la restauradora del Centro INAH Chiapas, María Rosa García Sauri, explica que, si bien la tradición oral habla de 32 pueblos, los estudiosos del tema han esclarecido que fueron 28.
San Juan Cancuc se ubica a más de dos horas desde San Cristóbal de las Casas y es un poblado mayormente tzeltal monolingüe. Por tal razón, se elaboró un vocabulario básico de conservación, a fin de explicar a las autoridades tradicionales, municipales y religiosas, la problemática de sus esculturas.
También se les hizo saber que los recursos sólo alcanzaban para la atención integral de dos esculturas, de allí que se eligió a la Virgen del Rosario y al Sacramento, este último partícipe de las fiestas más importantes de la comunidad.