Levantan a maestra jubilada en Álamo Temapache

ÁLAMO TEMAPACHE, Ver.- En lo que representa un nuevo golpe a la paz social en el norte de Veracruz, una maestra jubilada fue privada de la libertad en pleno corazón de Álamo Temapache, dejando en evidencia la descomposición imparable de la seguridad pública en los autoproclamados “tiempos del bienestar”.

La víctima, identificada como Irma Hernández Cruz, de 62 años de edad, exdocente de la zona escolar 041 y conocida también por desempeñarse como taxista en sus ratos libres para sostener su economía, fue interceptada y levantada con lujo de violencia por un grupo de sujetos armados y encapuchados, quienes la subieron por la fuerza a un vehículo sin que hasta el momento se tenga pista alguna de su paradero.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes, alrededor de las 18:30 horas, en la céntrica calle Sor Juana Inés de la Cruz, entre las avenidas Independencia y Garizurieta, justo frente al Mercado Municipal y el sitio de taxis que cubren la ruta al ejido Estero del Ídolo. Testigos aseguran que los agresores portaban armas largas y actuaron con absoluta impunidad.

La zona, habitualmente transitada por comerciantes, familias y trabajadores del transporte público, fue escenario de una escena digna de una guerra no declarada: hombres armados, rostros cubiertos, gritos, empujones, amenazas y una mujer mayor siendo forzada a desaparecer del mapa sin que ninguna autoridad haya logrado intervenir a tiempo.

Vecinos y testigos, paralizados por el miedo, solo atinaron a resguardarse, mientras la violencia les robaba de nuevo una parte de su comunidad.

La familia de la profesora Irma Hernández ha solicitado públicamente la intervención inmediata de la gobernadora del estado, Rocío Nahle García, y de las fuerzas estatales y federales de seguridad, al mismo tiempo que apelan al respaldo solidario de la ciudadanía para ayudar en su localización.

“No puede ser que una mujer trabajadora, educadora de generaciones y taxista en sus últimos años, haya sido arrancada así de su vida. Necesitamos que la gobernadora nos escuche, que alguien actúe”, expresó un familiar cercano, visiblemente consternado.