El quinteto Sonico revive huella sonora de Eduardo Rovira

  • A 40 años de su muerte, hoy presentan un disco con obras inéditas del compositor argentino.

CIUDAD DE MÉXICO.

El tango no sería lo mismo sin las aportaciones del compositor y bandoneonista Eduardo Rovira (Argentina, 1925-1980), figura clave de la vanguardia a quien muchos han denominado “el otro Piazzolla”, sólo que ha quedado en el olvido y al margen de nuevas grabaciones o presentaciones en salas de concierto.

Por esta razón, el quinteto Sonico se ha dado a la tarea de recuperar su archivo y su huella sonora para recuperar algunas de sus grabaciones, volverlas a ejecutar y a circular en los foros de Europa para revelar las claves de un compositor que revolucionó el tango y logró un sonido híbrido.

Así nació la grabación del álbum doble Eduardo Rovira: Inédito e Inconcluso, que hoy se presentará en la Casa Argentina de París, Francia, que incluye las piezas que el compositor dedicó a escritores como Evaristo Carriego, Roberto Arlt, José Ingenieros y Luis Luchi, así como piezas menos conocidas.

En entrevista con Excélsior, el contrabajista Ariel Eberstein, integrante del quinteto Sonico, habló sobre el trabajo realizado por Eduardo Rovira, sus influencias, aportaciones y diferencias del estilo de Astor Piazzolla.

Los aportes de Rovira son muchos. Por ejemplo, genera un lenguaje paralelo a Piazzolla cuando los que lo siguieron, en los años 70, se encontraron atrapados en su lenguaje y no pudieron salir de ahí. Sin embargo, Rovira fue una alternativa que incluyó una visión hacia la música contemporánea. Además, ayudó a derribar el mito de que no debe mezclarse el tango con el folclore y Rovira es un precursor de ello”, explicó Eberstein.

Recordó que, en su primer disco titulado Taplala, “él inicia con un tango de métrica irregular para luego saltar a lo folclórico, y de ahí se mueve a lo romántico y a lo Bachiano. Digamos que su aporte es también la hibridación del tango, pero sin permitir que se pierda su identidad”.

Otro aporte un poco más anecdótico, explicó, “es que él fue el primero en incorporar los primeros efectos dentro del tango, es decir, durante los años 60 no había nada de eso en el tango y cuando Rovira formó su propio trío se inventó unos pedales que conectó al bandoneón para hacer efectos, en una búsqueda electroacústica e impresionista, tal como se puede revisar en su disco Sonico, que fue el primero que escuché.

Rovira consiguió una paleta grande de registros que revelan a un tipo espectacular que quiso ser un compositor revolucionario dentro del tango, un creador muy prolífico que logró cerca de 200 obras académicas, pese a que murió a los 55 años”.

Ahora, todo eso es posible saberlo con base en la investigación que realiza Eberstein, quien trabaja en la reconstrucción del catálogo del compositor argentino, “toda su música es difícil de conseguir y con este proyecto también apostamos por su recuperación”, dijo.

COLLAGE TEATRAL

Ariel Eberstein afirma que el lenguaje sonoro de Rovira es identificable porque en su música existen cambios constantes. “Su música es muy teatral, agrupa distintas ideas hasta lograr una fusión de elementos heterogéneos. Su música es una especie de collage donde uno no ve distintos elementos”.

Sobre Eduardo Rovira: Inédito e Inconcluso, explicó que es un álbum doble con dos historias diferentes.

El primero es Rovira inconcluso, que contiene cuatro temas en formación de trío (bandoneón, guitarra y contrabajo), el cual es un LP que el compositor hizo a partir de cuatro escritores argentinos (Carriego, Arlt, Ingenieros y Luchi), “aunque sólo pudo grabar tres y nosotros conseguimos la partitura que faltaba para realizar la grabación completa”.

Mientras que Rovira inédito compila obras en cuarteto (bandoneón, violín, piano, contrabajo), una en quinteto y dos más para solista”, las cuales Rovira grabó en una cinta que nunca fue editada. Así que nosotros las transcribimos, la reconstruimos y les agregamos material inédito que encontramos. Todo esto reúne el disco doble”.

Dicho álbum tendrá otras presentaciones en París, Bruselas y se prevé para el próximo año un tour por América Latina, que podría incluir México, hacia septiembre de 2021, aunque todavía no está confirmado, a causa del covid-19.

¿Qué cuestiones técnicas destacaría sobre la música de Rovira? “Es una música muy camarística. Desde el punto de vista del violín y del bandoneón, son obras complejas y en ese collage incorpora al tango elementos bachianos, beethovenianos y elementos del folclor argentino y esto en Piazzolla no lo encontrarás”.

Y agregó: “Además, en las obras que grabaremos en el futuro, verás cómo mezcló el dodecafonismo con el tango, para que se pueda ver lo revolucionario que fue en los años 60”.

¿Por qué Rovira ha quedado al margen? “Nosotros no tuvimos solamente un músico como Piazzolla, sino también a Rovira y en Argentina muchas veces las cuestiones se ponen en blancos y negros. Esto hizo, lamentablemente, que perdiéramos la música de un compositor que tuvo su propio brillo en el mismo periodo de Piazzolla, a finales de los años 50, pero con un lenguaje que rompió el tango tradicional de una manera totalmente distinta a Piazzola. Los argentinos nos hemos dado el triste lujo de desperdiciar a una de las dos ramas de la vanguardia”.

El ensamble Sonico se formó en 2015 y está integrado por el violinista Stephen Meyer, el pianista Ivo de Greef, el guitarrista Camilo Córdoba, el bandoneonista Lysandre Donoso y el propio Ariel Eberstein. Para su próximo disco el ensamble invitará a otros músicos para grabar piezas en la formación de octeto, entre los que se incluirá al violista mexicano, Óscar Quiñones..