Señalamientos de ecocidio contra Arredondo quedaron en la impunidad

• Por el daño ecológico al río Pixquiac.
• Mientras las leyes no se aplican o se hacen a un lado, los ríos pueden seguir siendo destruidos, modificados o lastimados, sin que CONAGUA intervenga.
• Desde 2011, CONAGUA decidió proceder por la vía penal contra Arredondo y está a la espera de que un juez dicte sentencia, dejando a un lado la atribución que por ley le corresponde.

#Xalapa

Ayer, se dieron a conocer los graves señalamiento de ecocidio hacia el exrector y dirigente de Red UV, Víctor Arredondo Álvarez.

En el año 2011, cuando el río Pixquiac sufrió una inesperada escasez de agua, el Ayuntamiento de Coatepec se avocó a conocer el porqué de la severa sequía de la zona; lo cual coincidió con una denuncia ciudadana de un vecino donde afirmó que habían introducido en su propiedad una maquinaria pesada, hasta llegar al lecho del río para remover el material del piso del río Pixquiac.

Al investigar en el Ayuntamiento de Coatepec, vieron que en esa parte -de ambos lados del río-pertenecían al Exrector de la Universidad Veracruzana, Víctor Arredondo Álvarez, quien había iniciado su complejo de edificaciones.

Sin embargo, a pesar de haber señalamientos y denuncias éstas quedaron en la impunidad, pues aparentemente ninguna autoridad ejecutó las acciones para detener el proyecto “Diamante”.

Desde febrero del 2013 (dos años después de los señalamientos) Ciudadanos en defensa del Pixquiac hicieron del conocimiento de la población los siguientes puntos:

1.-Que faltando tres meses para que se cumplan dos años de haber denunciado ante la Conagua la existencia de una serie de construcciones hechas con piedras extraídas del río Pixquiac por el señor Víctor Arredondo Álvarez, la instancia encargada de aplicar la ley no lo ha hecho.

2.-Que las pruebas y evidencias de nuestra demanda ciudadana han sido publicadas en la prensa veracruzana y en la red de Internet; que los ingenieros del área técnica de Conagua han comprobado que los diques y demás construcciones existen; que el ingeniero Ismael Morales Méndez, director técnico de la Conagua manifestó que por ley deben ser demolidas, y quienes las erigieron sin permiso, multados.

3.-Que el licenciado Víctor Manuel Esparza, director del Organismo de Cuenca de Conagua, Región Golfo-Centro, relató a una comisión de vecinos, que por el mes de junio-julio 2011  acudieron al sitio mencionado un grupo de  autoridades de varias instituciones, acompañados de  máquinas para realizar las demoliciones de las represas, pero se encontraron con la presencia del señor Víctor Arredondo Álvarez, quien los retó y amenazó, ante lo cual se comunicaron telefónicamente con el licenciado Esparza y este dio orden de retroceder.

4.-Que después de este episodio, la CONAGUA decidió proceder por la vía penal contra el señor Arredondo y está a la espera de que un juez dicte sentencia, dejando a un lado la atribución que por ley le corresponde.

Nosotros preguntamos: ¿Cuándo será eso? ¿Es que las autoridades en este país solo hacen su trabajo cuando no están sujetas a presiones políticas? Mientras las leyes no se aplican o se hacen a un lado, los ríos pueden seguir siendo destruidos, modificados o lastimados, sin que  la CONAGUA intervenga y pueda recomponer las afectaciones?

Ante el silencio cómplice y la impunidad, parece que sólo nos queda el arma de la movilización y la acción popular (Art. 8 de la Constitución Política del Edo. de Veracruz):

Las represas en el río Pixquiac deben ser demolidas y las rocas utilizadas, devueltas a su sitio original en el lecho del río (exigían en aquel febrero del 2023).

Sin embargo, hasta la fecha no se ha resuelto tan alarmante situación.