Tragedia pudo evitarse, pero Cuitláhuac y Remes minimizaron obras

  • Para impedir inundaciones en Poza Rica.
  • Las inundaciones que mantuvieron bajo el agua a varias colonias de Poza Rica no fueron un fenómeno natural inevitable, sino el resultado de la negligencia institucional y de obras inconclusas para contener el desbordamiento del río Cazones: Igavim.
  • “En el Atlas de Riesgo Municipal de Poza Rica se observa, que ya existía la información necesaria para determinar cuáles eran las zonas de mayor peligro en este municipio, particularmente en la zona urbana de Poza Rica”: Geógrafo.

#Xalapa

Este lunes, se dio a conocer que de acuerdo con reportes oficiales las lluvias hasta el momento han dejado 29 personas fallecidas en la zona norte de Veracruz, además de 16 mil viviendas afectadas, 55 municipios con daños, 42 comunidades incomunicadas y 51 derrumbes en carreteras estatales y más de 700 personas fueron trasladadas a refugios temporales en Poza Rica, Álamo y Cazones.

Sin embargo, las inundaciones que mantuvieron bajo el agua a varias colonias de Poza Rica no fueron un fenómeno natural inevitable, sino el resultado de la negligencia institucional y de obras inconclusas para contener el desbordamiento del río Cazones, advirtió el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).

La realización de dichas obras inconclusas, corresponderían a la administración del peor Gobernador que ha tenido Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez y al todavía alcalde de Poza Rica, Fernando Luis (“Pulpo”) Remes Garza.

El organismo señaló que, pese a las reiteradas declaratorias de emergencia y los estudios técnicos que han alertado sobre el peligro, las acciones preventivas continuaron siendo mínimas.

El pasado 10 de octubre, el nivel del Cazones superó los 7.3 metros, lo que provocó el anegamiento de zonas bajas como Las Granjas, Palma Sola, Morelos y la colonia Nacional, donde decenas de familias fueron evacuadas.

El Igavim recordó que el riesgo no es nuevo. En octubre de 1999, el río Cazones alcanzó los 14.5 metros, provocando una de las peores inundaciones en la historia de la ciudad. Desde entonces, se han emitido 32 declaratorias de emergencia o desastre entre 2001 y 2021, mientras que fenómenos como los huracanes Lorenzo (2007), Karl (2010) y Grace (2021) han vuelto a evidenciar la falta de obras estructurales.

De acuerdo con el Atlas de Riesgos 2023, Poza Rica presenta un riesgo alto de inundaciones pluviales, con 22 mil 172 habitantes en zonas de muy alto riesgo y 126 mil 676 en áreas de riesgo alto. No obstante, el Igavim consideró que las obras de mitigación propuestas en 2022 son “insuficientes y limitadas”, al carecer de una visión de largo plazo y un enfoque integral de planeación urbana.

“El daño es reiterativo y las medidas siguen siendo reactivas; Poza Rica no necesita más promesas, sino infraestructura que evite volver a vivir esta historia cada temporada de lluvias”, señaló el instituto.

El organismo atribuyó la actual emergencia a la falta de inversión sostenida y de coordinación entre los tres niveles de gobierno, lo que ha dejado a la población expuesta una y otra vez a los embates del río Cazones.

PROTECCIÓN CIVIL DE POZA RICA, IGNORÓ EL ATLAS DE RIESGO

Así mismo, el geógrafo Alfonso Arteaga advirtió que, aunque circula información falsa en internet sobre el desastre, el Atlas de Riesgo de Poza Rica ya contenía los datos necesarios para anticipar afectaciones por lluvias. “Lo que no es falso es lo que en el Atlas de Riesgo Municipal del municipio de Poza Rica se observa, que ya existía la información necesaria para determinar cuáles eran las zonas de mayor peligro en este municipio, particularmente en la zona urbana de Poza Rica”, afirmó.

El académico lamentó que el instrumento no haya sido utilizado con eficacia por las autoridades locales. “La información y el instrumento se encontraban ahí”, subrayó, y cuestionó si los funcionarios a cargo son profesionales o personas con conocimientos empíricos. “Me da un poco de temor revisar los perfiles de las personas encargadas de las coordinaciones municipales de Protección Civil, que no tienen un título universitario. Y si lo tienen, no es un título que esté relacionado con la Geografía”, alertó.

Consideró que una posible falta de preparación pudo haber impedido la correcta interpretación de los mapas de riesgo: “Mi temor radica en que posiblemente ni siquiera sabían interpretar un mapa. No lo puedo afirmar. Posiblemente se volvieron expertas o expertos en el tema a través de su práctica cotidiana en Protección Civil Municipal”, finalizó.