Grandes noticias para AMLO en la elección de Estados Unidos
|HISTORIAS DE REPORTERO
Carlos Loret de Mola
Grandes noticias para AMLO en la elección de Estados Unidos
Por goteo, en un agónico final
de fotografía a velocidad de “cámara phantom”, el demócrata Joe Biden va
acumulando votos electorales que lo acercan al sueño de sacar a Donald Trump de
la Casa Blanca. Simultáneamente, en una reacción desesperada, el Presidente en
funciones denuncia fraude electoral y emprende una estrategia de judicializar
la elección pidiendo que se detenga el conteo de votos en algunos estados y que
se acelere en otros.
La conversación política es que es solo cuestión
de tiempo para que se haga oficial el conteo a favor de Joe Biden, y que Donald
Trump no aceptará la derrota. Se habrá cumplido el escenario más probable: una
noche electoral sin resultados, varios días en el conteo, el voto popular a
favor de Biden y el presidente Trump quejándose de fraude alentando un
conflicto postelectoral.
Sin embargo, aún perdiendo la elección, a Donald
Trump le fue mucho mejor de lo que se esperaba. Los promedios de encuestas
marcaban que perdería el voto popular por 6 o 7 puntos porcentuales, y
terminará perdiéndolo por 2 por ciento. Se esperaba una elección competida,
pero su porcentaje de votación fue superior al esperado.
Desde mi punto de vista, esto es una gran
noticia para el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Primero, porque no creo que Biden -si se
confirma su victoria- le vaya a pasar una factura muy grande por haber apoyado
a Trump. No está entre sus prioridades. Le cobrará, sin duda, pero no mucho.
Y segundo y más importante, porque los niveles
de votación alcanzados por Trump revelan que hay un enorme sector de la
población -la mitad del electorado estadunidense- impermeable a los errores de
su líder y a las evidencias de su mal Gobierno.
Tanto Trump como AMLO han minimizado la
peligrosidad de la pandemia, despreciado a la ciencia, rechazado el cubrebocas,
inventado tratamientos, y por todo ello, han causado miles de muertos y llevado
a sus países a colocarse entre los tres peores del mundo en el manejo de esta
crisis sanitaria. Son mandatarios que enfrentan acusaciones de corrupción en su
familia, a quienes no les importa el medio ambiente, que se piensan tocados por
la historia, que gobiernan atizando la polarización, que insultan
cotidianamente desde la máxima tribuna del poder, que acosan cualquier
pensamiento diferente, que atacan a la prensa por sistema y que mienten sin
control. Trump tiene una crisis por racismo tanto como López Obrador enfrenta
una crisis por la inseguridad. Y los dos, una crisis económica.
Un potaje así era como para que Trump fuera
vapuleado en las urnas, pero no sucedió.
Este resultado electoral marca la pauta al
Presidente mexicano para redoblar la estrategia que lo llevó al poder, no para
ajustarla. Además, de cara a los comicios del 2021 para renovar la Cámara de
Diputados mexicana, él parte con mejores niveles de popularidad que su amigo
estadunidense.