La Zamorana, una tienda de Maravillas; Gabriel García Márquez le dio el toque

• Inició hace 160 años como tlapalería, ahora es famosa por sus ornatos.

CIUDAD DE MÉXICO.

Fundada en 1860, está ubicada en Jesús María, entre Mesones y República de El Salvador.

Al principio fue una tlapalería en donde se vendían petates, herraduras, cuero, carbón y otros insumos necesarios en la época, pero en 1903 fue adquirida por Antonio Mares Fernández, originario de Zamora, Michoacán.

Luego de la muerte de su hija y esposa, adoptó a su sobrina Socorro Herrera Mares quien comenzó a introducir los productos como papel picado que ella misma elaboraba. Después entró el papel plegado.

Fue tanto el impacto de ese tipo de productos que el negocio ya se dedicó sólo a vender papel picado, papel plegado y otros adornos.

Herrera Mares trajo desde Michoacán a su sobrino de 8 años, José Herrera Padilla, quien, luego de la muerte de su tía, se quedó a cargo de la tienda, puesto en el que ya lleva 58 años.

GABO LE DIO EL TOQUE

Durante décadas, el negocio se llamó simplemente La Zamorana, en honor al poblado michoacano de donde eran originarios los dueños.

Pero en 1992, un evento poco común provocó el cambio de nombre: el premio nobel de literatura, Gabriel García Márquez, visitó la tienda y al entrar se maravilló con lo que ahí vendían.

Nos quedamos sorprendidos porque venía con otras personas. Volteó y dijo: ‘¡qué maravillas hay aquí!’. Empezamos a sacarle más adornos y fue cuando dijo: ‘les voy a dejar un pequeño recuerdo’. Agarré una hojita de papel y se la di, escribió ‘una flor de recuerdo para Socorro Herrera Mares y su tienda de maravillas’. Desde entonces se le quedó el nombre de Tienda de Maravillas”, contó José.

Ahora se venden todo tipo de adornos de papel y plástico para Navidad, primavera, Día del Amor y la Amistad, Día de la Madre, Día del Padre, fiestas patrias, Día de Muertos, festejos revolucionarios y cualquier tipo de fiesta o celebración.

Venden menudeo y surten grandes pedidos para fiestas patronales, adornos gubernamentales, restaurantes y hasta de embajadas.

Este año ha sido uno de los más duros y ahora esperan enfrentar una época decembrina fuera de lo común por la pandemia de covid-19.

Esperamos que sí mejore, no como nosotros quisiéramos, pero sí vamos a echarle todas las ganas”, dijo.