Guerra sucia detrás de los ataques contra Aldo Valerio
|- Con un seudónimo, establece comunicación con el objeto del chantaje y festina su acción, descubriendo su inmadurez, su inseguridad, su resentimiento, su hambre y su bajeza.
Xalapa
Los recientes e inclusive reciclados, ataques mediáticos
contra el coordinador de Comunicación Social del Congreso del Estado responden
a una lógica de guerra sucia, daño y comparsa de medios de comunicación cuyo
lucro inmoderado con los recursos públicos se ha visto afectado por el orden
impuesto por la actual administración.
Detrás de ellos, una figura que aspira a siniestra, pero se queda en vulgar;
que busca ser capo y se queda en pandillero de callejón.
El «ataque» reproduce una muy explotada forma
de manipulación informativa: afirma ser producto de una investigación -que no
muestra-, recicla chismes viejos que en su momento fueron aclarados, omite
información que confirme sus dichos, presenta todo el contenido con el formato
de una nota periodística -sin serlo- y lo difunde en una empresa de medios que
está inconforme con el monto de sus contratos de publicidad y utiliza la
coacción para buscar incrementarlos.
Con un seudónimo, establece comunicación con el objeto del chantaje y festina
su acción, descubriendo su inmadurez, su inseguridad, su resentimiento, su
hambre y su bajeza.
El medio de comunicación usado también se descubre en la desesperación, en el
ardor de haber perdido la ubre y en la ilusión de recuperar un lucro inmediato
e injustificado con los recursos públicos del Congreso.
La falta de verdad en el ataque mediático es lo que mantiene tranquilo a Aldo
Valerio en su trabajo.