El 70% de los pacientes con alto riesgo cardiovascular no controla el colesterol
|La ausencia de síntomas y la poca relevancia que se le da al colesterol hace que 7 de cada 10 personas con un altísimo riesgo cardiovascular dejen el tratamiento para controlarlo. Además, ahora se ha visto que en caso de infección por Covid-19, dejar las estatinas aumenta el riesgo de muerte.
Mantener unos niveles óptimos de colesterol es beneficioso para el corazón, pero en personas que tienen un alto riesgo cardiovascular esto no es recomendación, es una auténtica exigencia.
En estos casos, un exceso de colesterol sin controlar aumenta el riesgo de ictus e infarto.
Sin embargo, según datos de la encuesta EUROASPIR V, siete de cada diez pacientes con alto y muy alto riesgo cardiovascular no controlan su colesterol. Una cifra realmente alarmante.
De hecho, un elevado porcentaje de estos pacientes abandona el tratamiento para la hipercolesterolemia entre uno y dos años después de haber sufrido un episodio isquémico.
¿POR QUÉ SE ABANDONA EL TRATAMIENTO?
Motivos pueden haber tantos como personas pero los médicos apuntan a la falta de síntomas como la principal causa.
El colesterol es un enemigo silencioso que no avisa, y cuando lo hace muchas veces ya es tarde.
“Un alto porcentaje de pacientes con enfermedad cardiovascular aterotrombótica (ECVA) tienden a relativizar la importancia del colesterol con el tiempo», ha asegurado el doctor Xavier Pintó, director de la Unidad de Dislipemias y Riesgo Vascular del Hospital Universitario de Bellvitge, en el simposio Paciente «On Target»: Nuevos desafíos en el tratamiento Hipolipemiante orgnanizado por la Sociedad Española de Arterioesclerosis (SEA).
«Existen estudios que han demostrado que entre uno y dos años después del episodio isquémico, cerca del 50% de los pacientes han abandonado el tratamiento de la hipercolesterolemia», añade.
Según datos de la encuesta EUROASPIR V, del Registro de Pacientes de Alto Riesgo Cardiovascular (REPAR) y de estudios de la SEA:
El 70% de los pacientes de alto y muy alto riesgo cardiovascular no tienen controlado el colesterol.
Solo el 26% de los pacientes con enfermedad coronaria consiguen bajar los niveles de colesterol LDL (colesterol malo).
Solo el 29% de pacientes con hipercolesterolmia familiar (alto riesgo) alcanza unos niveles óptimos de colesterol LDL tras un año de seguimiento.
«Las cifras son claramente mejorables –ha asegurado el doctor Carlos Lahoz, de la Unidad de Lípidos y Riesgo Vascular del Hospital Carlos III de Madrid–. De ahí la importancia del médico en explicar al paciente el importante papel que juega la hipercolesterolemia en el desarrollo de futuros problemas cardiovasculares y cómo el tratamiento reduce dicho riesgo».
«Las cifras son claramente mejorables –ha asegurado el doctor Carlos Lahoz, de la Unidad de Lípidos y Riesgo Vascular del Hospital Carlos III de Madrid–. De ahí la importancia del médico en explicar al paciente el importante papel que juega la hipercolesterolemia en el desarrollo de futuros problemas cardiovasculares y cómo el tratamiento reduce dicho riesgo».
«En segundo lugar, en los pacientes intolerantes a estatinas la utilización de un fármaco con un mecanismo de acción diferente y con una buena tolerancia puede conseguir un significativo descenso del colesterol LDL y por ende del riesgo cardiovascular», analiza el doctor Lahoz.
LAS ESTATINAS REDUCEN LA MORTALIDAD POR COVID-19
Durante el tiempo que llevamos de pandemia han surgido informaciones contradictorias respecto a las estatinas y se ha insinuado que el tratamiento con esta familia de fármacos podía empeorar el curso de la Covid-19.
Nada de eso es cierto, tal y como ha demostrado un estudio del CIBERDEM de la Universitat Rovira i Virigili y el Instituto de Investigación sanitaria Pere Virgili (IISPV), dirigidos por el investigador Lluís Masana.
Es más, según ha demostrado el estudio, las personas que siguen un tratamiento con estatinas y contraen la Covid-19 tienen un riesgo de morir por la infección entre un 22 y un 25% menor. Los resultados de la investigación han sido publicados en el European Heart Journal – Cardiovascular Pharmacotherapy
«En el caso de las estatinas, demostramos que en ningún caso se puede utilizar el miedo a la pandemia para justificar la suspensión del tratamiento», concluye el investigador.