Productores de teatro solicitan que les permitan dar funciones
|- Piden tener una fecha de reapertura a partir de la cual puedan trabajar con un aforo de 45 o 50 por ciento, antes de que el teatro colapse. Proponen que sea en abril.
CIUDAD DE MÉXICO.
Abrir telones en abril próximo o lo antes posible con los protocolos de seguridad sanitaria en los recintos, con un aforo de 45 o 50 por ciento y con la condonación del Impuesto sobre Espectáculos Públicos (ISEP) del 1.6 por ciento que les corresponde, es la propuesta que hicieron los productores de teatro a las autoridades en un llamado urgente para la reapertura de los recintos, tras 11 meses desde su primer cierre debido a la pandemia.
A título personal y sin representar a la Sociedad Mexicana de Productores de Teatro (Teatromex), los productores Alejandro Gou, Morris Gilbert, Claudio Carrera, Juan Torres, Guillermo Wiechers, Gerardo Quiroz, Tito Dreinhüffer y Fred Roldán unieron fuerzas para externar su preocupación por lo que calificaron como el posible “colapso del gremio teatral”.
Necesitamos los teatros abiertos” es la solicitud de los productores, quienes afirmaron que más de diez mil familias dependen del teatro en México, entre actores, bailarines, músicos, taquilleros, acomodadores y staff, entre otros, y que las pérdidas aproximadas de cada productor oscilan entre 15 y 20 millones de pesos desde el 15 de marzo de 2020 cuando ofrecieron sus últimas funciones presenciales en temporadas con aforo al cien por ciento, previas al confinamiento.
Es una necesidad imperiosa que el teatro regrese a su esencia. El reloj nos está ganando la batalla, estamos al borde del precipicio y quienes nos dedicamos al teatro estamos a punto de dedicarnos a otra cosa de por vida. Ya hicimos lo que pudimos como el streaming.
El teatro en México está a punto de colapsar de manera definitiva”, destacó Guillermo Wiechers en la reunión de productores en el Centro Cultural Teatro I.
Juan Torres, quien resaltó que el teatro no pertenece a la categoría de eventos masivos, pues convoca a poca gente en un aforo limitado y con funciones específicas, destacó que el objetivo de este llamado “no es abrir solamente, sino salvar al teatro de una catástrofe”.
Nuestra prioridad son las vidas de quienes trabajan con nosotros, de quienes hacen teatro, la integridad de nuestro público, pero nos hemos preparado para esto, con los protocolos que implementamos. Tenemos que empezar el proceso de reapertura, porque reconstruir el teatro y levantarnos de los daños colaterales de la pandemia, así como la indiferencia en muchos momentos de las autoridades de este país, en particular de esta ciudad, es un reto mayúsculo.
Estamos en semáforo naranja y muchas actividades ya pudieron retomar poco a poco. No va a ser fácil levantar y abrir el telón, es un clavado al precipicio con nuestros propios recursos. No sabremos si tendremos éxito, es una lucha constante, diaria. Son muchas personas en situaciones límites, quienes dependen directa e indirectamente de los teatros y que en 11 meses se la han visto fatal. ¿Por qué al teatro lo tratan así? Cuando se abrieron ya centros comerciales y restaurantes. Somos parte también de la economía de esta ciudad y necesitamos trabajar, reactivar y tomar decisiones. El público tiene el derecho de decir si va o no al teatro”, afirmó Torres.
La solicitud es tener una fecha clara de apertura, pues aun con ella necesitarán alrededor de un mes para abrir las puertas de los recintos, para preparar con antelación a las compañías, dar mantenimiento a los equipos que se requieren en un montaje y hacer la publicidad correspondiente.
EN NEGOCIACIONES
Los productores tuvieron una última reunión el jueves pasado vía Zoom con el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, y otros representantes de gobierno, quienes les propusieron ocupar espacios libres y explanadas y abrir en mayo o junio.
Nos hicieron una propuesta que no iba encaminada al universo de productores de teatro que estamos aquí. Llegamos a un acuerdo en el que podemos abrir en abril paulatinamente, pero estamos en espera que acepten nuestra propuesta. Si no levantamos la mano, no nos ven. El 14 de febrero estuvieron llenos todos los centros comerciales y es increíble que no nos volteen a ver a nosotros. Queremos que escuchen nuestro mensaje de auxilio, porque si antes estábamos en terapia intensiva ahora estamos cerca de los santos óleos con el teatro. No estamos pidiendo apoyo de dinero, sino que nos dejen trabajar.
Necesitamos un acercamiento con la jefa de Gobierno capitalino. Nosotros no dependemos de nadie, porque dependemos de nuestras carteras. Si la Ciudad de México es la Capital Cultural de América, sin teatro no lo es”, detalló Alejandro Gou, quien invirtió hasta tres millones de pesos para implementar protocolos de bioseguridad en los tres teatros que maneja, el Centro Cultural I y II y el Aldama.
Morris Gilbert, con 46 años de trayectoria, destacó que cuando estrenaron el musical Ghost, la sombra del amor en el Teatro San Rafael el 16 de diciembre de 2020, en plena pandemia, con un aforo al 30 por ciento, no tuvieron ningún problema por un posible contagio.
No tuvimos un solo caso de contagio porque aplicamos las medidas de higiene y de seguridad a rajatabla. Mejor prueba de que se puede hacer teatro sin que esto signifique una fuente de contagio, no puede haber. Queremos regresar, abrir nuestros teatros, volver a trabajar, porque la fuente de trabajo y alimentación de muchísimas personas depende del teatro.
El teatro no es hobby, para nosotros es nuestra manera de vida: de esto, para esto y por esto vivimos. Les aseguro que cualquiera de nosotros podríamos dedicarnos a negocios mucho mejores. El teatro no es negocio, es una pasión, es un compromiso artístico y humano. Cada uno de nosotros estamos aquí porque amamos lo que hacemos, igual que lo aman los actores, los técnicos, músicos y todos a los que a esto nos dedicamos. Necesitamos regresar pronto”, concluyó.