HAY QUE REINVENTARSE EL PASADO, NO VOLVERA
|60 SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
HAY QUE REINVENTARSE EL PASADO, NO VOLVERA
Días de pandemia, que se alargan y pareciera que no ocurrirá el milagro que concluya con la pesadilla que al mundo ha obligado a que el hombre del común, tenga muy claro que debe reinventarse, porque el pasado, que para generaciones fue mejor, ya no volverá.
Ya no será lo mismo, en los días que vienen. A veces podemos estar en un lado y realmente estamos en otro. Lo cotidiano, lo tradicional, está tocando puertas a su final.
Todas las actividades que realiza el hombre, deberán transformarse. El común de los niños que estarían cursando el kínder-garden, se están acostumbrado a hacer sus menudas actividades de inicio en la escuela, desde la fría tecla de la computadora.
Y en ese tenor, la política, la universidad y todos cuantos tienen una responsabilidad de cara al resto del mundo, en este momento, o cambian o se quedarán varados en un pasado que por inexistente ya no volverá.
Los políticos ya no pueden tomar el pelo a los ciudadanos nomás, porque así fue siempre.
La pandemia enseñó a la sociedad mundialmente, que la vida, este don tan prodigioso la humanidad lo desperdicia en pleitos, guerras, ladronerías, ambiciones estériles y que la condición de países todopoderosos bélicamente, han tenido que flaquear y perder mucho de ese crédito falso que les dieron don dinero, se va por la borda, tan solo porque sigue sin poder exterminar de manera definitiva a un enemigo invisible, microscópico, que lo mismo ataca al débil y depauperado, que al rico, al inmensamente poderoso y a todos seres vivos sobre el planeta tierra.
Así que la transformación, tiene que darse, si la humanidad pretende seguir asentada en este valle de tantas lágrimas y pobrezas y lastimosas miserias supuestamente humanas.
Los médicos desgañitan pidiendo a la gente que se exima de entrar en las aglomeraciones, que se cuide, porque haciéndolo, cuida a los demás y salva quizá a su propia vida.
Los abogados, ya no podrán seguir ejerciendo su profesión de litigantes, razón principal para haber ido a una escuela de leyes, porque el tiempo apremia y los juzgadores, deberán igual dejar su confortable oficina, para salir a la calle y resolver con las partes en la puerta de tribunales, su mancomunada demanda, para acabar una relación matrimonial. Lo costoso y largo de los juicios, que nunca terminan, ya no será o simplemente no debe seguir ocurriendo.
Culturalmente, los medios informativos han quedado prácticamente sometidos por una parálisis a que tiene su sustento en las redes sociales, la internet. Acabó aquella idea de que existía un cuarto poder. Falso. Lo que había y tendrán que continuar siéndolo, periodistas ávidos de informar, forjar casi como un imposible la opinión pública, porque ahora todos escriben en las redes, todos cuantos las utilizan son informadores, verídicos o rendidores de falsas informaciones.
SIN UNA POLITICA DE LIMPIA PUBLICA, LA GENTE NO RESPONDE
Talón de Aquiles para Xalapa, son las más de 400 toneladas diarias de basura que generan sus habitantes y que son depositadas en el relleno sanitario de Chiltoyac, a estas alturas rebasado por su tiempo útil de vida y el incremento de los residuos sólidos -se dice ahora- pero que han fracasado timoneles políticos, porque no hay una separación de basuras, como se habría anunciado al iniciar gestiones la administración municipal de turno.
Junto con el anuncio, venía el exhorto de que sí un mal ciudadano no obedecía a esta separación de porquerías, podría exponerse a recibir una sanción administrativa.
Chiltoyac, fue en su momento, una de las congregaciones locales, dedicada al cultivo de productos comestibles tanto en el ámbito de los vegetales y una gran variedad de frutales y se sembró y cultivo inclusive el café.
Por lo dicho anteriormente, algunas veces, los políticos dogmáticos se apresuran a señalar que hay en Xalapa un sector, el campesino, que se integra con un 3 por ciento de la población total de la ciudad.
Sin embargo, el feo conflicto que representa la basura, difícilmente ha podido tener un final feliz, a la hora de rendir cuentas los ediles que transitan por sus periodos de tres o cuatro años.
Administraciones municipales, hubo que hasta instaló contenedores en los puntos estratégicos de la capital, como sucedió en el trienio que encabezó el alcalde Carlos Padilla Becerra, los cuales solían ser llenados de basuras, pero el camión recolector dejaba de circular por dichos espacios, hasta por espacio de cuatro y cinco días, como muchos lo observaron en el crucero de Bravo y Zaragoza.
Antes de que se construyera el relleno sanitario, Xalapa deambuló por diversas zonas de la municipalidad y la de vecinos municipios, como se dio con el alcalde Guillermo Zúñiga Martínez, quien erogaba 50 mil pesos mensuales, por el alquiler de un predio aun particular, sobre la carretera de Briones, con rumbo a la vecina ciudad de Coatepec.
En tiempos del alcalde Rafael Hernández Villalpando, como lo dejó solo el gobierno estatal, y el problema de la basura, constituía un monumental reto, que se veía como un imposible de resolver, en protesta, el edil arribó con camiones recolectores hasta el tope, y los vació en los corredores de palacio de gobierno estatal, aguantando vara el gobernador Miguel Alemán Velasco, quien negaría que hubiera dejado de apoyar al ayuntamiento, en el rubro de la limpia pública.
A la fecha, en lo que va del año correspondiente al siglo XXI, la limpia pública, con separación de basuras y la ausencia de políticas públicas, que apliquen efectivamente en esta asignatura sigue siendo la deuda pendiente de hombres públicos con la ciudadanía xalapeña. ¿Hasta cuándo?, se ignora, pero lo que sí es cierto, que el fenómeno de los desechos sólidos, da mala imagen y pésima fama a la mal llamada Atenas veracruzana y ciudad de las flores.
ROSARIO IBARRA, GUARDA SILENCIO ANTE MILES DE QUEJAS
Trasciende nacionalmente que faltan medicamentos y médicos especialistas en otras áreas que no son covid, tanto en hospitales del ISSSTE como del IMSS, lo que centenares de usuarios han llevado ante la CNDH, pero su titular, la señora Rosario Ibarra, guarda un “criminal silencio”.
La situación de “alerta” está siendo elevada conforme, los espacios en hospitales no existen libres y sus directivos se concretan a esperar que los pacientes, muchos de ellos desde hace semanas y meses, se mueran o se recuperen y se vayan.
Empero, eso no es todo. En los nosocomios faltan médicos especialistas, sus farmacias enfrentan un bárbaro desabasto de medicamentos- como nunca antes había ocurrido- y ante el acoso de autoridades el cuerpo médico, no obstante, a éste, le ha pedido gobierno federal que se manifieste, calla, en tanto sabe que siguen perdiendo la vida numerosos galenos que se encontraban trabajando en condiciones extremas de riesgo, en la primera línea de lucha contra el coronavirus.
La situación se agrava conforme trascienden los días. El tránsito de personas no cesa. Médicos de todo el país manifiestan a través de las redes sociales que la crisis en este rubro, así como es indescriptible, provoca dolor, impotencia, ante la falta de herramientas de trabajo, es igual para los médicos internistas, neumólogos e infectólogos, siendo estos, los primeros que deben abocarse al cuidado de un paciente del virus covid 19.
Conformar nuevos ejércitos de médicos covid, con especialistas de áreas ajenas a ésta, alcanza niveles de grave criminalidad por partida doble. Estos, ignoran cómo tratar a un enfermo de covid, nunca han intubado a ningún enfermo y no es lo mismo tratar los ginecólogos a mujeres en vísperas de parto, que el cometido que realizan los oftalmólogos, neumólogos de infantes o cardio-pediatras, que atienden a niños, y jamás han visto a un paciente adulto y contagiado, que pesa entre 90 y 120 kilogramos.
En las protestas y quejas que los usuarios y pacientes de otras especialidades están haciendo saber a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, (más de 550 a la fecha) que dirige la hija de la activista Rosario Ibarra de Piedra, le hacen saber que el 85 por ciento de las áreas de especialidades, en hospitales dedicados a ver pacientitos menores de edad, están siendo transformadas en espacios covid, lo que les afecta al grado de que muchos de esos pacientes, que no enfrentan la pandemia, también estén muriendo de manera irremediable y por demás cruelmente.
Señalan en sus quejas los usuarios de servicios médicos tanto del ISSSTE como del IMSS y el grueso de clínicas dependientes del estado mexicano, que la situación cobra tintes lamentablemente catastrofistas, debido a que así se está desmantelando a las instituciones que como las más reconocidas, prestigiadas y competitivas ante el resto de los servicios médicos públicos, que se prestan en el resto del mundo, para convertirlas en hospitales Covid, se despoja del derecho a la salud de miles que recibían la atención como cualquier derechohabiente en un estado democrático, como se dice que es el mexicano.
Por supuesto, los quejosos acusan que el silencio que guarda la presidenta de la CNDH Rosario Ibarra, al recibir sus llamamientos para autoridades del sector salud, pero que no encamina, haciendo las recomendaciones de rigor, jurídicas, legales y humanas, convierte a la mencionada Comisión, en artífice de una sospechosa complicidad en una secuela de criminalidad, que como puede advertirse, probablemente, se encuentra en plena marcha. Al tiempo. Es todo.