Sergio Hernández habría negociado no dejar pasar la Alianza a cambio de impunidad y una Magistratura
|- La recompensa sería benéfica para Sergio; pues a cambio de convertirse en un bloque para la Alianza PRI, PAN, PRD, para que David Velasco no se convirtiera en Candidato de la misma, dejarían pasar los malos manejos que tuvo cuando fue titular de la JUCOPO.
Xalapa
Se
comentó, que en los últimos días de marzo Sergio Hernández tuvo reuniones en la
oficina de Juan Javier Gómez Casarín, para negociar la Magistratura de Juan
José Rivera y con ello refrendaba su postura, inamovible hasta ese momento, de
no dejar pasar la Alianza, para darle garantía a Morena que en las elecciones
próximas el ganador de la contienda sería Ricardo Ahued.
La recompensa sería benéfica para Sergio; pues a cambio de convertirse en un
bloque para la Alianza PRI, PAN, PRD, para que David Velasco no se convirtiera
en Candidato de la misma, dejarían pasar los malos manejos que tuvo cuando fue
titular de la JUCOPO.
La soberbia de Sergio era tan grande que por un momento pensó que la jugada
estaba lista, sin embargo del plato a la boca se cae la sopa, y faltando sólo
unas horas, el dirigente del PAN Nacional, Marko Cortés, así como Pepe Mancha y
Miguel Ángel Yunes, dieron su visto bueno a la alianza y se acordó bajar a
Sergio Hernández, la causa sería la traición.
Habían descubierto las negociaciones de Sergio Hernández después de que el
propio titular del ejecutivo, Cuitláhuac García Jiménez; enviara sus propuestas
de magistrados al Congreso del Estado, la cual aprobaron los diputados
morenistas sin problema alguno.
A cambio de confirmar la candidatura de David, decidieron subir a la Alianza a
Pepe Mancha, a quien se le había negado por ser gente leal a los Yunes.
Sin duda, Sergio Hernández cavó su propia tumba, se quedó sin nada. Pero, en la
tarde de ayer publicó un video victimizando su situación, aseguró que se quedó
sin candidatura por culpa de los dirigentes que encabezan la Alianza opositora,
sin embargo, no debe olvidar que sus acciones no fueron nada discretas, todo lo
contrario, la soberbia lo cegó tanto que no pudo ver que con el anuncio de la
magistratura su situación quedó como novela de Gabriel García Márquez: “Crónica
de una muerte anunciada”.