MORENISTAS, SIN AMLO EN LA BOLETA, LA VERÁN MUY DURA
|60 SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
MORENISTAS, SIN AMLO EN LA BOLETA, LA VERÁN MUY DURA
La próxima elección de junio, no será jamás la repetición de la película que se exhibió el año de 2018.
En aquella fecha, los electores sufragaron masivamente en favor del político tabasqueño, sin temblarles la mano.
El carro tenía que ser completo. AMLO había conquistado la simpatía prácticamente unánime de un electorado metido hasta los codos en el hartazgo y la corrupción.
Los mexicanos de los cuatro costados de la república estaban cansados de millones de promesas que les hicieron los políticos disfrazados de salvaguardas de la sociedad y el México del uni-presidencialismo y el todopoderoso partido único del PRI, comenzaba a filtrar agua por todos lados. Los pobres eran más pobres y los ricos obviamente siempre serían menos.
La pluralidad no existía y los socios y militantes del viejo régimen, iban quedando mucho más desposeídos de los huesos públicos. El grueso de la ciudadanía en realidad poco se interesaba en la celebración de comicios, mucho menos, que entes de estos jugaran o contendieran por alguna posición política, sabedores de que en esos linderos todos eran para más de los mismos.
El sobrenombre o apelativo de los dinosaurios, surgió precisamente a raíz de que los viejos amos del partido solían repartirse entre éstos las chambas políticas. Así que el arribo al presente siglo XXI tenía que ocurrir necesariamente, solo que si los albiazules, no quisieron aprovechar la oportunidad que les brindó el voto del pueblo, solo afectaría precisamente a éstos.
Vicente Fox, en realidad, solo fue el instrumento, debido a su engallado lenguaje a la hora de acusar a los priistas, como pillos y a los perredistas de calificarlos como oportunistas, sin razón alguna. La gente tuvo una reacción asombrosa. Votó por AMLO considerando que así se acabarían todos los males que a dañaban a los mexicanos, pero en ese carro cargó con todos aquellos que sintieron que el héroe, mito o guía los llevaría por la senda del triunfo electoral, lo cual resultó cierto.
El hartazgo habría de incidir entre la ciudadanía para arrasar en las urnas electorales, así que cruzó su voto a favor de AMLO y de todos cuantos enarbolaron las banderas del Movimiento de Regeneración Nacional, dándose al líder un aplastante triunfo, con 33 millones de votos, suma histórica ya que ninguno otro político la alcanzó en ninguno de los procesos electorales que se hayan desarrollado anteriormente en el país.
Y es desde esa fecha al momento, que se va a registrar una elección única que engloba a todo el país, pero en el caso concreto de los morenistas, en las boletas electorales, ya no aparecerá el nombre de su dirigente y actual presidente de la república. Es decir, que ahora no habrá ola que los arrastre. Tendrán que ser todos y cada uno de los candidatos de Morena, quienes deberán empujar y demostrar porque son partido-gobierno en este momento. Y serán estos, únicos responsables, su caída que también se promociona en linderos partidarios y políticos, confirma que la novatez también tiene sus fallas y que la historia elección del 2021, lo será porque podría ser fraccionada en más de dos mil partes. Al tiempo.
EN LOS AÑOS 60-70 YA SE CUESTIONABA A LOS DIARIOS
Con motivo de que la Universidad Veracruzana fundara la primera ex Facultad de Periodismo hacia los años 50 del pasado siglo XX, los alumnos del plantel, ya cuestionaban a sus destacados profesores de qué vivían los periódicos y por añadidura, cómo podían sobrevivir los periodistas, si se sabía que algunos diarios del puerto de Veracruz, en aquellos años pagaban una gratificación por nota publicada.
Por supuesto, la pregunta en la mayoría de ocasiones, en que era planteada por los alumnos, recibía una y varias respuestas, que definitivamente a los futuros profesionales de la pluma, no satisfacían.
Sin embargo, el maestro Armando Correa Gana, tomó al toro por los cuernos y dio esta explicación: miren jóvenes, el periodismo seguramente es una profesión como el resto de las que se ejercen en Veracruz y el país, con la diferencia, de que un reportero sobrevive de la comisión que su director (del medio periodístico) le quiera pagar, pero que no precisamente conforma un salario.
Y añadió, un auténtico periodista, nunca será rico. A propósito del tema el gobernador entonces don Fernando López Arias advertía que antes que abrir sus bolsillos y llenarlos de billetes, producto de un cochupo, estaba la dignidad del comunicador, la cual debía defender a capa y espada. No hacerlo, confirmaría que ese periodista no es precisamente un profesional.
Correa Gana se lamentaba de que jóvenes periodistas en formación, hablaran de dinero y no de profesionalismo, así que para acallarlos en sus cuestionamientos, acotó acerca de esta asignatura diciendo: “si no están conformes y no saben de qué van a vivir, abandonen la carrera y perfilen en los negocios privados o estudien la carrera de odontólogo”.
Los políticos de la época justificaban que los gobiernos pagaban publicidad para dar a conocer la ejecución de las obras y servicios públicos que aquellos ejecutaban, así que no había obligación de los regímenes de pagar nada a los periodistas, ya que estos, dependían de los medios y no de las instituciones públicas. Empero, en ello había algo de decencia, debido a que el medio para nada estaba obligado a difundir, si no le pagaban el espacio de rigor para hacerlo.
Quizá esta sea una poderosa razón y motivo para que el ejercicio periodístico, siga siendo considerado como un oficio, más nunca como una profesión. Si se le diera este carácter, tendría que ser elevada a la categoría que le otorga la ley de profesiones de cada estado, a los profesionales que ejercen una y otra actividad laboral. El periodismo, adolece de ese reconocimiento y lo rebela el hecho de que haya reporteros surgidos en la calle, sin exigirles ningún merecimiento ni grado educativo o escolar. Hay excelentes autodidactas del empirismo, pero no son la mayoría.
Empero, la gran deuda que sigue sin cubrirse a los profesionales del periodismo o de las ciencias de comunicación social, es haber dejado por espacio de más de cien años, a raíz de haberse creado la ley de imprenta por el presidente Venustiano Carranza, que el periodismo siga siendo operado sin el carácter de una profesión, como la del abogado, el médico o el ingeniero.
En este contexto, con alguna constancia, a sus actores cotidianos, se les vitupere y acuse muchas veces de ser los responsables de las calamidades que asuelan al mundo y al país, cuando estos solamente difunden lo que le informan sus entrevistados. Lo que escriben es literalmente la historia diaria de lo que ocurre en la sociedad- el periodismo es flor de un día. Esperemos.
SIN UNA POLÍTICA PÚBLICA, EL TURISMO NO LLEGA A XALAPA
Seguramente sí los viajeros que lo hacen para interiorizarse de la cultura, los museos, los parques públicos y los cerros con el afán de recrear su acervo intelectual o sencillamente recorrer los espacios, en donde no hay ríos, ni playas ni hipódromos, también llegarían a Xalapa, con todo y que la capital se encuentra transformada en la ciudad de los baches.
Es cuestión de gustos, pero vea usted el parque de los Berros y el paseo de los Lagos, son dos escenarios naturales, descuidados por la mano de los jardineros oficiales, pero que no dejan de ser espacios para la recreación la caminata matinal, la plática entre amigos y familiares por las tardes.
Alguien ha subido la montaña del cerro de Macuiltépetl, bien puede percatarse que se trata de un paseo natural, históricamente se remonta a varios cientos de años y cruzarlo entraña o exige toda una proeza, para el ejercicio físico. Hay quienes dicen que en su cúspide existe un serpentario y que allí periódicamente se posas enormes halcones o águila, las cuales lucen esplendorosas sus hermosas alas.
Cierto es que los políticos destruyeron la flora, fauna y demás bellezas como los frondosos ahuehuetes, palmeras, pinos que cubrían miles de hectáreas en la zona de las Animas, en donde piampianito, por espacio de 25 años, se han edificado más de 22 fraccionamientos habitacionales, en donde en días como los que corren el calor que se siente alcanza temperaturas que jamás se habían experimentado en la llamada ciudad de las flores, claro, cuando a la capital arribó el señor Humboldt, y se enamoraría de su vasta vegetación, callejuelas de piedra pulida, agua fresca y limpia y sin basuras ni baches.
Sin embargo, si alguien del mundillo de la arquitectura o la ingeniería también llega a los espacios de la periferia, podrá dar cuenta de que hay portentosas construcciones que al resto del mundo pueden decirle que son más rítmicas sus formas, colores y por otro lado, podrían dar cuenta de los barrios y decenas de colonias hundidas en la miseria, hacia las cuales el común de taxistas asegura que no se atreven a ingresar en ellas, una vez que caen las primeras horas de la noche, porque alguien podría no salir con vida de su osada incursión. La violencia e inseguridad mantiene a la expectativa a los cuerpos policiacos, pero no más.
Nunca se habla, pero el museo de Antropología lo juran propios y ajenos es el más completo y armónico después del museo que se ubica en la CDMX en el país. Da la casualidad que dicho recinto cierra puertas en días inhábiles y otras fechas en las cuales el grueso de la población nacional permanece bajo resguardo, sin embargo, dicha instalación merece el reconocimiento de ser amplia, bella y muy completa por sus piezas arqueológicas y las cabezas colosales, que lucen espléndidas.
Lástima, pero el museo de ciencia y tecnología, gozaba de tener entradas muy importantes semana a semana, porque llamaba la atención y la curiosidad intelectual de chicos y grandes de todo el país que lo conocieron y visitaron, allí sobre la avenida Murillo Vidal, la cual por cierto en gran parte, apesta a aguas negras. Es todo.