‘LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA’, LA HISTORIA COMO UNA NOVELA DE PIRATAS
|- Editorial Siglo XXI lanza una edición ilustrada para conmemorar los 50 años de la obra, del escritor uruguayo Eduardo Galeano.
CIUDAD DE MÉXICO.
Hace medio siglo, el escritor uruguayo Eduardo Galeano (1940-2015) decidió hablar de política y economía con el mismo estilo que narraba una novela de amor o de piratas; y, además, contar los hechos que la historia oficial escondía o sobre los que mentía. Así, en 1971, llegó a las manos de los lectores Las venas abiertas de América Latina.
Escribí Las venas… para difundir ideas ajenas y experiencias propias que quizás ayuden un poquito, en su realista medida, a despejar los interrogantes que nos persiguen desde siempre: ¿Es América Latina una región del mundo condenada a la humillación y a la pobreza? ¿No será la desgracia un producto de la historia, hecha por los hombres y que por los hombres puede, por lo tanto, ser deshecha?”, comentó en ese entonces el autor.
En el libro, que se volvió de culto, Galeano opina sobre la historia del subcontinente, desde su colonización hasta la era contemporánea, argumentando con crónicas y narraciones el constante saqueo de los recursos naturales por parte de los imperios europeos, entre los siglos XVI y XIX; y de los Estados imperialistas, como Reino Unido y Estados Unidos, desde el XIX en adelante.
Ahora, la editorial Siglo XXI lanza la edición conmemorativa por el 50 aniversario de Las venas abiertas…, enriquecida con las viñetas de Juan Matías Loiseau Tute, anuncian José María Castro, gerente editorial en México, y Carlos Díaz, director del sello en Argentina; quienes coinciden en que el ensayo es vigente, porque describe la situación que viven los países de la región a pesar de haber pasado cinco décadas, y se ha consolidado como “una lectura iniciática potente” para los jóvenes.
Nos muestra una historia de conquista, explotación, abusos, dolor y realidad que no había sido contada por los pueblos sometidos. Era una época muy difícil para la región, muchos países tenían gobernantes de extrema derecha y militares. Lamentablemente, mantiene toda su vigencia y quizá más, ya que las contradicciones, hambre, pobreza y explotación, se han incrementado en los últimos decenios”, afirma José María Castro.
El editor detalla que de este título se han hecho cinco ediciones, 86 reimpresiones y se han impreso alrededor de 500 mil ejemplares. “Su éxito se debe a que expuso abiertamente las verdades que se ocultaban sobre la historia y los gobiernos abusivos de la mayoría de los países de América Latina”.
Para Carlos Díaz, el mayor aporte de Las venas abiertas… fue abrirle la cabeza a mucha gente. “Leí el libro cuando tenía 15 años y, si bien no entendía todo lo que decía, porque tal vez era muy joven, me fascinó, me abrió la cabeza, me mostró un mundo del que no era plenamente consciente”, agrega en entrevista desde Buenos Aires.
Y destaca que ahora le ha leído fragmentos a su hija adolescente y le han gustado. “Es un texto de culto, 50 años después lo siguen leyendo con pasión. Galeano logró contar la Historia como una novela de piratas y de amor, en un momento en el que eso no se hacía. Fue un precursor, por eso tuvo buena recepción; el encanto fue que rompió el molde.
Eduardo amaba este libro, porque tenía claro que lo había catapultado a la fama y se había convertido en un ícono de la literatura en Latinoamérica. Le divertía escuchar anécdotas sobre cómo había sido leído por la gente”, añade quien era amigo del también periodista.
Indica que, para conmemorar, decidieron hacer una edición distinta. “Sin prólogos ni presentaciones especiales, para no analizar ni tergiversar su propuesta, a él no le hubiera gustado. Quisimos que fuera ilustrada y Tute hizo un trabajo divino y sesudo, evita la lectura literal y el golpe bajo, sin derrotismo; creo que encontró el tono justo”.
Y Castro señala que pretendieron mostrar el libro con más valor artístico, además del contenido mismo. “Las viñetas lo hacen más atractivo y buscan introducir a los jóvenes a la lectura. Tiene un formato más grande (15.5 x 23 cm) y una tipografía amable, con márgenes amplios para facilitar la consulta”.
ACTUALIZACIÓN
Galeano actualizó sólo en una ocasión Las venas abiertas de América Latina siete años después de su primera edición, es decir, en 1978. “Al final añadió un texto que más bien fue una reflexión en un tono amargo, donde apunta que el mundo seguía igual. En el fondo, no encontró sentido actualizarlo después, porque hubiera sido repetirse”, expresa el editor argentino Carlos Díaz, quien piensa que el libro alcanzó más éxito en la medida que las dictaduras lo prohibieron.
José María Castro, gerente de Siglo XXI México, confiesa que nunca habló con Galeano de la actualización de Las venas…, en las diversas ocasiones que estuvo con él en México y Uruguay. “Pero creo que ya no quería actualizarlo, simplemente decía que así se hizo en su momento y prefería dejarlo tal cual y preparar libros nuevos”.