¿Te duele la espalda? La causa podría estar en el arco del pie
|La forma de los pies, y en especial la del arco, podría ser una de las razones por las cuales las mujeres sufren de dolor en la parte baja de la espalda con más frecuencia que los hombres. Así concluye un estudio reciente que ha encontrado que las mujeres con pie plano sufren más dolores en la parte baja de la espalda que otras mujeres, una relación que no se repite en el caso de los hombres. Es un dato importante ya que aproximadamente una de cada cinco personas en el mundo sufre de dolor en la parte baja de la espalda.
Unos investigadores del Instituto para la Investigación sobre el Envejecimiento, el Hebrew Senior Life, en Boston, Estados Unidos, evaluaron los movimientos del arco del pie de más de 1,900 hombres y mujeres, con un método que algunos profesionales consideran como “prometedor” a la hora de detectar quienes serían más propensos a sufrir de dolores en la parte baja de la espalda. Primero tomaron la medida del arco mientras las personas estaban de pie, y luego les pidieron a los participantes que caminaran sobre una alfombra con sensores embebidos para medir la presión desde el talón hasta la punta del pie mientras caminaban.
Según resultados publicados en la revista Rheumatology, los investigadores detectaron que las mujeres que tenían el pie plano (o lo que es lo mismo, pie pronado o arco vencido, que ocurre cuando se inclinan los pies hacia afuera al caminar y el arco tiende a desaparecer, ya sea estando de pie y/o al caminar) tenían 50% mayores probabilidades de sufrir de dolor de espalda que las mujeres con arcos normales, pero la misma relación no se presentó en el caso de los hombres. Las mujeres que participaron en este estudio tenían un promedio de 60 años de edad y alrededor del 38 por ciento de ellas habían reportado tener dolor en la parte baja de la espalda.
Las razones por las cuales las mujeres serían las más afectadas, según los investigadores, podrían ser, por ejemplo, que los huesos de la pelvis de las mujeres son más anchos y menos flexibles que los de los hombres. Además, al caminar, las mujeres suelen rotar más las caderas y mover más la parte superior del cuerpo.
Asimismo, el cuerpo podría estar usando otros músculos para ayudar a levantar el pie plano mientras las personas caminan, lo cual podría explicar la conexión con el dolor en la parte baja de la espalda. De hecho, el uso del pie es diferente cuando la persona está de pie o cuando camina. Por eso, durante una consulta con el ortopedista, es necesario tener en cuenta esa diferencia.
Otros especialistas consideran que es necesario que se hagan investigaciones nuevas en el futuro que analicen los datos obtenidos con personas con diferentes arcos del pie (tanto normales como planos), y a largo plazo para confirmar los datos. También falta determinar el efecto que tendrían o no en el desarrollo del dolor de espalda, las posibles intervenciones de los tratamientos como el uso de dispositivos ortopédicos.
Si tienes dolor en la parte baja de la espalda, dale la importancia que se merece y consulta con un médico especializado que pueda indicarte un tratamiento adecuado para combatirlo. A veces puede ser suficiente con fortalecer ciertos músculos. En otros casos podrías necesitar medicinas u algún otro método para corregir el problema.
Un simple ejercicio que se puede realizar para alargar y estirar los músculos del pie es colocar una toalla estirada sobre el suelo, y tratar de recogerla con los dedos de los pies. Después de elevar el pie, se lleva el pie hasta el suelo, sujetando siempre la toalla con los dedos apretados contra la planta. Los ejercicios que fortalecen el tórax y los abdominales contribuyen también a aliviar el dolor de espalda, así como dispositivos ortopédicos que nivelan cualquier diferencia entre un pie y otro y equilibran el peso del cuerpo al estar de pie o al caminar.
Pero recuerda, que hay muchas otras razones, además de la forma del arco, que pueden ocasionar un dolor crónico en la parte baja de la espalda. Consulta con tu médico para que se determine la causa y para que no estés sufriendo.