EL COLMO, TAPAN UN DÍA BACHES Y AL OTRO DÍA, SE REABREN CRÁTERES

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

EL COLMO, TAPAN UN DÍA BACHES Y AL OTRO DÍA, SE REABREN CRÁTERES

La ciudad es una inmundicia, ni duda. Huele feo. Los cachorros y demás mascotas riegan de heces fecales las rúas de circulación vehicular, las banquetas y los jardines públicos y privados. Sin embargo, si algo faltara, son los miles de baches que como nunca se reabren a cada mediano arreglo que llevan a cabo las oficinas de obras públicas o comunicaciones.

                Los financieros del poder, tendrán suficiente material para argumentar que todos los días tienen que sacar millones de pesos para el bacheo de las calles, las cuales a los cuatro costados de la aldea revelan que los materiales de construcción empleados en la realización de su pavimento y adoquinados, resultaron en corto tiempo un fracaso rotundo.

                No hay ni para cuándo se vaya a replantear el total de un asfaltado o pavimentado del casi total de las rúas, que exhiben verdaderos cráteres a la luz del más testarudo político que no quiera verlo.

                El entorno de los distribuidores viales, el que usted mande y quiera, exhiben lo que otros gobiernos municipales y el actual dejaron de hacer.

                Las calles y avenidas, deslucen terriblemente. Viajeros que cruzan la avenida Lázaro Cárdenas lanzan en voz alta recordatorios del diez de mayo a los timoneles municipales, porque la capital de Veracruz ha sido horadada prácticamente en su totalidad. Y la pregunta de los 64 mil pesos, a la manera de como lo anunciaba el genial comediante Paco Malgesto, cuál es la obra que realmente vaya a trascender del paso de la actual comuna, porque es creíble que no existe ninguna.

                Quién puede justificar que decenas de automóviles y camionetas con el logotipo de florece Xalapa, circulen las 24 horas del día por todas las arterias públicas, sin saberse a ciencia cierta adónde van, qué hacen los cuatro pasajeros de esas unidades, pagadas con dinero de los causantes locales.

                Alguien podría explicar del ayuntamiento capitalino, qué anuncian los patrulleros de la policía municipal, con sus camionetas artilladas y sus elementos policiacos, se lanzan a nuestras congestionadas calles, corriendo a altas velocidades y las luces de colores encendidas, en señal de qué, a quién persiguen, porque la delincuencia está desatada, los asaltantes aparecen ahora a la luz del día y aquellos siguen sin detenerlos. Nadie ha dicho en donde se ubica su cuartel, ya que nadie cree que se localicen en donde están hacinados en los traspatios del estacionamiento de los camiones recolectores de basura, allá en las calles de Rébsamen.

                Hay que decirlo, la ciudadanía se encuentra gravemente aterrorizada, no tiene ningún gesto de reconocimiento hacia esos modernos imitadores del implacable y fortachón Rambo o el Exterminador, ni tampoco hay ningún Sherold Holmes, luego entonces, la gente quiere guardianes del orden público de carne y hueso, que sean honestos, sencillos, humildes y dispuestos realmente a cuidar de la seguridad pública. Los numeritos no favorecen a las instituciones en este rubro en gran parte del estado de Veracruz y el país. Esperemos.

LA GENTE TIENE MIEDO DE VOTAR, PARA QUE AJUSTICIEN A EX PRESIDENTES

                En un estado de derecho, tendrían que ser los tribunales quienes juzguen a los ex presidentes de la República y no los ciudadanos del grueso de la sociedad azteca.

                Con una encuesta, se duda, que la verdad en torno a los ilícitos cometidos por los ex mandatarios, se vaya conseguir su castigo.

                Cuestionados y denostados, ya han sido los ex mandatarios Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Sin embargo, juristas y avezados en la ciencia jurídica, confirman, que será poco menos que imposible juzgarlos, citarlos a juicio y meterlos a la cárcel.

 Los ex presidentes mexicanos, en ese contexto quedan a salvo. Miembros de sus respectivos gabinetes, podrían ser llamados a rendir cuentas pasadas, pero no más. La función circense-como algunos califican a este novedoso proceso democrático- dará lugar a que por un tiempo se hable de los pillines que torcieron el ejercicio del poder público, pero no pasará a mayores.

                Le memoria histórica es muy rica y abundante en datos, si se quiere, pero la memoria del pueblo es corta y el principal reto que enfrenta una inmensa mayoría de mexicanos, es que no sabría de qué acusar por ejemplo al economista Ernesto Zedillo Ponce de León, con pelos y señales, para que un juez de lo federal retome sus casos y proceda justamente a dictar las sanciones de rigor.

                Los ex presidentes mexicanos, son muy ricos. Todos cuentan con la capacidad financiera para pagarse equipos de juristas de cualquier parte del mundo para saber defenderse. Vea usted que la montaña de basura se viene encima de todos ellos, y cuatro de cinco permanecen en absoluto silencio, en señal de que no le temen a juicio alguno, y el pueblo, los podrá señalar con un voto en las urnas electorales, pero jamás sabría encararlos por el miedo-pánico, que por sí solos les va a imponer la presencia de un ex mandatario atacado.

                Hay que recordar que los ex presidentes, podrían ser juzgados por aquellos delitos que no prescriben, como el genocidio y los crímenes de lesa humanidad, aquí y en cualquier otra parte del planeta tierra. Otras causas, irremediablemente, tuvieron un tiempo y no fueron sancionados por ninguna legislación vigente en el estado mexicano.

                Obviamente, entre que sí al pueblo preguntan, si deben o no ser juzgados los ex mandatarios, pero sin precisarles por cuál o cuáles delitos, sin dejar lugar a dudas, sufragarán en ánforas del INE porque sí se les juzgue, pero que éstos no tengan que comparecer ante ningún juzgador, menos que tengan que ratificar su dicho y señalamiento ante un fiscal.

                Por supuesto, que la sociedad civil, sabe que los políticos al amparo del poder enriquecen brutalmente, como nadie más, en el concierto de la gran familia azteca. Cómo no ha de ver ésta con amarga sorpresa que exista un ex presidente, que se dedica a pasear con su pareja, como cualquier jovenzuelo, por todo el mundo y se pregunte con qué recursos, si cuando menos 80 millones de aztecas, jamás han salido de sus viviendas y difícilmente conocen alguno de los destinos turísticos que ofrece este país, no países del extranjero. Por favor.

CARLOS BRITO GÓMEZ, UN EJEMPLO DE PRIISTA VERACRUZANO, DISTINTO

Carlos Brito Gómez empolló en las lides políticas al término del régimen del gobernador Fernando López Arias.

                Sería estudiante de leyes, cuando mostró sus cualidades de liderazgo en el difícil mundillo donde el uni-partido, el PRI, era imponente, terriblemente impositor y motivo para que el uni-presidencialismo en este país, fuera de peso completo y la soberbia irradiara en el resto de la nación mexicana.

                Lo suyo, aunque en menor escala se daría en la petrolera ciudad de Coatzacoalcos, tierra que vio nacer al futuro político de larga carrera, Carlos Brito Gómez.

                Muy joven, arribaría a esta capital y fue durante la administración de Rafael Murillo Vidal, que el brillo de su estrella como socio priista lo daría a conocer al gobernante y el resto de la sociedad veracruzana. Ostentó el cargo de subsecretario de gobierno, pero ya en lides del ex partidazo tricolor, había recorrido el estado de Veracruz, quién sabe cuántas veces, siempre invocando las banderas del priismo, pero a diferencia de otros, con sencillez, carisma, humildad y sin la prepotencia de los enanos mentales.

                Seguramente, el subsecretario de gobierno, tendría oportunidad de lucir su pronto acceso a los recursos abundantes del erario público, pero a diferencia de aquel histórico gabinete, repleto de fifís-se diría ahora, Carlos Brito guardó la compostura pública, mientras otros socios del gabinete Murillo-Vidalista, viajaban en flotillas de automóviles Ford Galaxie, los más lujosos de aquellos ayeres, el subsecretario conservaba su Dodge Dart.

                Al término de aquella gestión con que culminaba su carrera de ex alcalde del antiguo puerto México, luego subsecretario de gobierno, perfilaría rumbo a las cuestiones partidarias con el membrete tricolor, con la sabia de nunca encaramarse al uso del poder, para lucir las riquezas que otros políticos aldeanos aprendieron pronto a exhibir, sin ningún escrúpulo, ni remordimiento por robarle al pueblo veracruzano. Sería dirigente estatal del partido, con la mesura seguida a lo largo de sesenta años de militar en la política de estos rumbos.

                Los jóvenes de hace 40 años, escuchaban a Brito Gómez, pero ya empezaban a desoír los buenos consejos, para poder dar rienda aquellos felones, a sus personales ambiciones por alcanzar poder, chambas políticas, presupuestos y allanar sus miserias, para permitirse los lujos que finalmente les servirían para que los electores acallaran sus lacayunas existencias, y votaran por el cambio en la histórica jornada, con que el panista Miguel Angel Yunes,  daría jaque mate, al atraco y la carrera de decenas de asociados priistas, listos para el abordaje de la cosa pública y nunca para servir a los demás.

                Sin embargo, el político del sur de Veracruz a decir de paisanos suyos y aldeanos de Xalapa, no sufrió mareo alguno en ejercicio de la función pública y partidaria, a la que siempre se dedicó con su experiencia, conocimiento y disposición destacando su sencillez y el trato afable, para quienes lo abordan en su residencia particular y en la calle,la cual deriva de habitar en la medianía, y haberse dedicado por más de 60 años a la actividad pública.

                Un priista, con aval que debiera ser escuchado por los tantos descarrilados socios del priismo en ruinas, que aún tienen como aspiración su reencuentro con la vida partidariacompetitiva en este país. Es todo.