LAS VIGAS DE RAMÍREZ, CUANDO PRODUCÍA FRUTAS, LEGUMBRES, MANZANAS Y SUÉTERES

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

LAS VIGAS DE RAMÍREZ, CUANDO PRODUCÍA FRUTAS, LEGUMBRES, MANZANAS Y SUÉTERES

                Los pueblos que algún día fueron productivos y florecientes, van dejando una estela de pobreza, abandono, contaminación de su medio ambiente y dejan ver la mirada triste de sus moradores, sin la esperanza de que puedan no transformarse, pero sí volver a lo que alguna vez fueron.

                A las vigas de Ramírez se llega por carretera, partiendo de esta capital, en poco más de media hora por carretera. Un municipio antaño productor de maderas, frutas, manzanas y con un viejo taller que elaboraba chamarras, chalecos y suéteres de lana, aprovechando la producción de ganado vacuno, un día el gobernador Fernando López Arias, lo bautizó con el nombre de uno de los próceres de la educación rural, el maestro Rafael Ramírez, en cuya memoria, fue instalado un  busto a mitad del parque principal del poblado en cuestión.

                No es fácil describir a una comunidad, que alguna vez muchos de sus fundadores consideraron que no duraría mucho, debido al frio intenso que calaba los huesos y que antiguas epidemias, amagaron con exterminar a su incipiente población en los años de paso del siglo XIX al XX.

                Sin embargo, mucho antes de que entrara en vigor el primer TLC, durante la administración federal del presidente Carlos Salinas de Gortari, las Vigas de Ramírez fue convertido en una municipalidad con una vasta producción agropecuaria, lanar, vacuna y de cultivos como el maíz, el frijol, el pulque y otros productos, elaborados en su taller de hilados y tejidos, el cual a su paso por las Vigas, hizo entrega el presidente Luis Echeverría Álvarez.

                Hacia los años previos al régimen Salinista, las Vigas producía manzana, pera y ciruela en cantidades industriales. Camiones y tráileres fletados hasta el topo, salín semanalmente con rumbo al sureste del país, como hacia la ciudad de México, para depositar su importante carga en las instalaciones de la central de abastos.

                Entonces sus diez mil habitantes sobrevivían en condiciones mucho más que generosas. Comían las tres veces del día, trabajaban la tierra, los talleres y en la producción del pulque y los vinos caseros.

                Todavía en los años 80 del siglo XX, circulaban por la única vía de acceso al poblado los autobuses de oriente, la antigua flecha roja y los turistas que viajaban de diversas partes del norte de la república, hacia las playas del puerto de Veracruz y el resto de estados del sureste.

                Obviamente, no siempre iba a vivir todo un pueblo en miel sobre hojuelas.  El gobernador López Arias, como los antiguos veracruzanos que habitaban en los alrededores de las Vigas, gustaban de hacer los días de campo, en las hermosas áreas verdes del poblado y que conforman el Bordo y la bellísima montaña que conecta con el valle del Cofre de Perote.

                Días, meses y años, que los vigueños disfrutaron de manera espléndida, en familia, con los amigos y la gente de bien. El disfrute lo alcanzó el líder guerrillero nicaragüense César Augusto Sandino, héroe, o mito de la revolución llevada a cabo en Managua, previa a la incursión del comandante cero, con la cual se instalaría el régimen socialista en aquel país, desde entonces. Este habría radicado un tiempo en el poblado en el curso de la primera mitad del siglo XX, y su nombre quedó grabado en el único hotelito que mantuvo puertas abiertas en aquellos ayeres.

                Hoy día, nada de aquellos días queda, más que como un recuerdo. La inseguridad, la violencia, la pobreza extrema en mayorías y la suspensión de tan vasta producción generada en un pasado no lejano, dejan a las Vigas de Ramírez, como un municipio si no en camino a su extinción, en el despoblado más increíble. Al tiempo.

MOTOBASUREROS, RELEVAN A CAMIONEROS DE LA LIMPIA PÚBLICA EN NUESTRAS CALLES

El rubro de la limpia pública desde hace un tiempo, lo realizan también moto-basureros, encargados por personajes, sin ninguna protección a sus humanidades, conducen en determinadas zonas de la ciudad una motocicleta con una batea, para transportar en ésta la basura que los ciudadanos comunes le hacen entrega, previa paga de una gratificación, quitándole tal responsabilidad a los camiones recolectores del ayuntamiento municipal de la ciudad.

                Por increíble que lo anterior pudiera parecer, esto sí ocurre en la ciudad, que los políticos sobre todo llaman o califican como la Atenas de Veracruz.

                Siendo que en la ciudad ya no hay bibliotecas, salvo los universitarios que cuentan con una de éstas, en instalaciones de la USBI, pero del resto de la ciudad, desaparecieron las que operaban como la que llevaba el nombre de Francisco Covarrubias, por varias décadas, en contra-esquina del palacio federal.

                En Xalapa, poco se leen los libros, según lo hacen constar los responsables de los tres expendios dedicados a la venta de textos relacionados con la más diversa gama de la ciencia, las artes y las humanidades.

                Cuando se invoca que los estudiantes de la escuela secundaria y la escuela de bachilleres sobre todo, participen del debate de los asuntos que tienen que ver con el desarrollo del estado y el país, suelen mostrar rechazo, sueño y un marcado desinterés. La despolitización de éstos, es prácticamente absoluta y si no que lo revelen los resultados de las últimas elecciones, a las que los jóvenes, acudieron en menor cantidad.

                Así que la existencia de las motocicletas, dedicadas al levantamiento de las basuras con todo y los permisos que debe estar pagando a la bolsa municipal, además de ilegal, atenta contra la salud pública y la de sus responsables.

 Cierto es que este servicio salva en buena medida a la obligación legal que tienen los camioneros de la limpia pública, pero la pregunta que se hacen muchos, es saber porque dejar en manos de particulares una actividad, que está regulada, pero con tan graves deficiencias, como lo demuestran las montañas de basuras, a los cuatro costados de la otrora Atenas veracruzana. Por otro lado, con toda certidumbre, la calle apesta, huele mal, en el total de sus rincones.

Allá en la zona conocida como las Animas, 20 fraccionamientos, reciben al camión recolector solamente tres veces por semana y no circulan los moto-basureros, que prestan servicios en las colonias que lindan con el casco histórico de la ciudad. Empero, sus habitantes pagan anualmente la recolección de basuras, cobro, seguramente que a las autoridades municipales no causa el menor rubor ni vergüenza.

Bueno es recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador, pide a los servidores públicos periódicamente no robar, no engañar ni traicionar al pueblo. Esperemos.

TODAVÍA CON FIDEL CASTRO RUZ, LOS CUBANOS ERAN PRIMERO EN SALUD Y EDUCACIÓN

La legión de docentes de la Escuela Normal Veracruzana, que cada año realizaban un viaje cultural a la isla caribeña de Cuba, coinciden en que bajo el régimen del barbón Fidel Castro Ruz, los cubanos eran número uno entre países latinoamericanos, en los rubros de educación y salud.

En los tiempos que corren quién sabe, pero el discurso de Fidel se escuchaba bastante sólido y los gobernados de la isla, lo seguían como si aquel fuera dicho por una deidad.  En los años del 68-70 el instituto Juárez-Martí, que abrió sus puertas en el vecino puerto de Veracruz, dedicó sus espacios durante largos años a la escenificación de obras de teatro, difusión de la cultura, a la cual concurrían vecinos del puerto y otros viajeros del resto de la entidad y el país.

Armando Correa Gana, un querido y respetado académico, cuya cátedra sobre las asignaturas:  historia de la cultura, la cual impartía en la ex facultad de periodismo, confiaba que su hijo había estudiado medicina en la isla, y que continuaría una especialidad ya como médico, porque la formación con la enseñanza universitaria de la Cuba de Castro Ruz, era de lo más avanzado en el ámbito de las ciencias de la salud.

En efecto, lo alcanzado por el régimen Castrista, rindió a la isla para permanecer independiente del mundo, con educación y salud, de primeros niveles en el resto del planeta. Si bien el bloqueo económico sometió a la isla para realizar libremente sus operaciones comerciales con países de occidente, no es menos cierto, que Rusia y China, de siempre, han mantenido las simpatías y apoyos para con su régimen.

En los años iniciales del nuevo siglo, en la isla no había analfabetas, la desnutrición ya no era una pesadilla, tampoco había pordioseros ni boleros en las rúas de las ciudades cubanas, cuando alguien buscaba quien le boleara su calzado, un jovencito de apenas 16 años, diría que allí la dignidad les indicaba que nadie podía servir a los demás aseando sus zapatos. Repetía que esa chamba, era indigno que la desarrollara un cubano.

Sin duda, las nuevas generaciones ya no conocieron al mandatario, que con su solo discurso dicho en asambleas de la OEA marcaba pautas y hacia que los jefes de estado, que eran parte de la organización de estados americanos, pusieran los cinco sentidos atentos a los dichos de quien con todo acusaban ya a la dictadura, no dejaban de rendirle el reconocimiento de ser un estadista.

Por supuesto, a la fecha, el mito, héroe o líder pasaron ya a la historia, y con ello, igualmente el sistema que representó por cinco décadas y la subsecuente que ostentaron su hermano Raúl y el actual presidente Díaz Canel, con la aspiración legítima del pueblo caribeño, por demandar como ahora lo hacen por una nueva forma de gobierno, como debe ser la democracia. Es todo.