Veracruz segundo lugar en secuestros en junio; es un claro y evidente fracaso en seguridad
|- En el acumulado histórico, de diciembre de 2018 a junio del presente año 2021, la entidad se ubicó en la primera posición en este delito, con un total de 748 casos.
- La organización Alto al Secuestro reveló que en junio de este año en la primera posición se ubicó el Estado de México con 16 plagios y en la segunda Veracruz, con nueve casos, compartiendo sitio con el estado de Sinaloa.
Xalapa
El fracaso de la estrategia de seguridad del actual Gobierno del Estado de Veracruz, no puede ser más claro y evidente; durante el mes de junio de 2021, el estado de Veracruz ocupó la segunda posición a nivel nacional con relación al número de secuestros; sin embargo, en el acumulado histórico, de diciembre de 2018 a junio del presente año 2021, la entidad se ubicó en la primera posición en este delito, con un total de 748 casos, seguido del Estado de México con 633, y en tercera posición la Ciudad de México, con 312 plagios.
La organización Alto al Secuestro reveló que en junio de este año en la primera posición se ubicó el Estado de México con 16 plagios y en la segunda Veracruz, con nueve casos, compartiendo sitio con el estado de Sinaloa.
La organización señaló que el sexto mes de este año se contabilizaron a nivel nacional 85 secuestros con un total de 118 víctimas y 108 detenidos presuntamente por estar vinculados a ese delito.
En el acumulado histórico, de diciembre del 2018 a junio del presente año 2021, en el nivel nacional se registraron tres mil 734 secuestros y cuatro mil 841 víctimas por ese delito.
Alto al Secuestro brinda atención a víctimas directas e indirectas del secuestro; forma grupos de apoyo organizados por ciudadanos, cuyo objetivo es el desarrollo de sus comunidades en un ambiente seguro, sano, honesto y respetuoso de los derechos humanos. También presiona y asegura que el entrenamiento que reciben los profesionales e instituciones que trabajan en atención a víctimas a nivel gubernamental sea de la mejor calidad, de manera que las víctimas puedan ejercer con plenitud el derecho a la justicia y a la asistencia pública.