ZOZOBRA CUATROTERA
|AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
ZOZOBRA CUATROTERA
Muchos de los que fundaron o que ahora militan en Morena, el partido en el poder, provienen o son descendientes y discípulos de luchadores sociales que batallaron sobre todo contra el régimen autoritario del PRI…
Partido que gobernó ininterrumpidamente desde la Presidencia de la República más de 70 años. Algunos son sobrevivientes de masacres como las de Tlatelolco, en octubre de 1968, o la del llamado “halconazo”, de junio de 1971, sólo por citar dos de los pasajes más trágicos en la historia del país. Por eso, ahora que esos grupos identificados con la izquierda mexicana llegaron por fin al poder en 2018 liderados por Andrés Manuel López Obrador se esperaba que erradicaran todas esas prácticas represivas y de terrorismo policiaco y judicial que históricamente marcaron a los regímenes del PRI y PAN, la oposición de derecha que de 2000 a 2012 desplazó al partido tricolor de la Presidencia.
Y es que este fin de semana, una conocida familia de Coatepec fue sometida a una estresante situación que francamente nadie quisiera vivir en carne propia.
Un yerno del expanista Andrés Cuevas Melo, quien en las elecciones municipales del pasado 6 de junio contendió como candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de este municipio conurbado a Xalapa, fue detenido el viernes pasado por elementos de la Fuerza Civil y de la Policía Ministerial.
Sin embargo, pese a la presión que durante 48 horas desplegaron en las redes sociales sus familiares y amigos, ninguna autoridad de la Secretaría de Seguridad Pública o de la Fiscalía General del Estado tuvo a bien informar sobre el paradero y los motivos de la detención de César Julián Herrera Víquez, un costarricense radicado en Veracruz.
Ante la falta de información, al yerno de Cuevas Melo se le dio calidad de “desaparecido” desde el viernes 6 de agosto, por lo que inclusive la Comisión Estatal de Búsqueda, dependiente de la Secretaría de Gobierno, emitió una alerta que desactivó hasta la noche de este domingo al confirmar que había sido “localizado”.
¿Para qué generar toda esta zozobra y tener en vilo a sus familiares que durante dos días desconocían su paradero?
Inclusive su cuñado, Andrés Cuevas Chena, a través de Twitter, envió un mensaje al canciller Marcelo Ebrard suplicándole su intervención.
Cuevas relató: “A las 17:20 horas, César nos avisó en el grupo familiar de Whatsapp que habían entrado a su edificio policías armados. Escuchó balazos y llamó al 911. Nunca respondieron, nunca le ayudaron. A las 17:45 dejamos de tener contacto con él”.
Él, su padre y su hermana Yeey Cuevas, esposa del costarricense, rogaban a familiares y amigos difundir este caso “para que las autoridades nos digan dónde está”, implorándole su ayuda al gobernador Cuitláhuac García.
Hasta la noche del domingo, la Fiscalía informó que Herrera Víquez fue “puesto este día a disposición de la autoridad ministerial por elementos de la Fuerza Civil” y que “respetando sus derechos humanos y dentro del término constitucional, será determinada su situación jurídica”.
MADRES ADORATRICES, ESTABLES
Por cierto, el pasado jueves trascendió que algunas religiosas del Monasterio Corpus Christi, de Xalapa, mejor conocidas como Madres Adoratrices, se habían contagiado de Covid-19.
A través de un comunicado, la Arquidiócesis de Xalapa informó que aunque las religiosas ya estaban recibiendo tratamiento y que se encontraban bajo control, la capilla estaba cerrada al público.
Sin embargo, este domingo había corrido el rumor de que una de religiosas había fallecido víctima del Covid, por lo que el vocero arquidiocesano José Manuel Suazo Reyes tuvo que aclarar este domingo en su cuenta de Twitter que era falsa dicha versión.
“Este 08/08/2021 en el convento Corpus Christi de Xalapa falleció de muerte natural la hermana Cecilia Ruiz Jiménez, tenía 92 años de edad; llevaba ya cerca de 2 años postrada por varios padecimientos”, publicó el titular de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa.