ARS SCRIBENDI
|- Adiós Tokio ‘2020…, venga Francia ‘2024.
Por Rafael Rojas Colorado (rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx)
Finalizaron las olimpiadas de Tokio, Japón, nos queda un grato sabor que perdurará por siempre, porque son los juegos de la pandemia Covid-19,no obstante, fue realizada con éxito por el pueblo japonés.
En estas competencias de alto rendimiento, los atletas se regocijaron así mismos en su gloria, otros en amargura, lágrimas y frustración al no alcanzar sus objetivos, pero todos son dignos de un aplauso y unas palabras de aliento que estuvieron ausentes, porque las butacas estaban vacías en los escenarios olímpicos.
El domingo 8 de agosto durante la clausura, se apreció la riqueza cultural del pueblo japonés, fueron capaces de levantarse entre las cenizas de la guerra para edificar un país de alta tecnología que va a la vanguardia de las mejores del mundo, las luces artificiales iluminaron el cielo de mil colores, el taiko fue golpeado rítmicamente rompiendo el silencio.
El canto y la música entrelazaba a las razas de la creación, las palabras de Thomas Bach parecían penetrar en el alma del mundo deportivo, anudando muchas gargantas, fue emotivo escuchar la marsellesa en el cambio de estafeta, pues Francia es la próxima sede.
Fueron los juegos del silencio y la ausencia de voces y aplausos, pero que nos dan un sólido ejemplo de la fuerza poseedora del pueblo del sol naciente, para fortalecer la hermandad y la amistad entre la humanidad. Gracias Japón por permitir que se realizara la olimpiada.
Los atletas rieron, sufrieron angustia, dolor, esfuerzo, nervios e incertidumbre y alegría, todas estas emociones son parte de esta guerra deportiva y pacífica que tiene sus orígenes en la vieja Grecia, para los más antiguos la Helade.
La delegación mexicana nos representó dignamente, puesto que los atletas fueron capaces de vencerse a sí mismo, para cruzar la línea de meta en cada una de las disciplinas en las que participaron. No estamos de rodillas, nuestra delegación es digna de reconocimiento de parte de cada mexicano, de un aplauso desde el fondo del corazón y de un arigato al estilo japonés.
En Coatepec, Veracruz, fueron vitoreados todos los guerreros deportivos, haciendo énfasis en los maratonistas: Daniela Torres, Úrsula Sánchez, Juan Joel Pacheco Orozco, Jesús Santana Marín y Jesús Arturo Esparza, lo mismo que a su entrenador Enrique Hernández.
A quienes se les alentó de todo corazón desde la Unidad Deportiva “Roberto Amorós Guiot”, durante los agotadores 42:195 kilómetros que marca la ruta del maratón.
En el salón de usos múltiples se instaló una pantalla gigante, de esta manera fue posible acercarse al escenario en el que competían nuestros atletas para animarlos y agradecerles su valiosa participación en la olimpiada de Tokio, Japón. Aquí los esperamos nuevamente de visita.
Se queda presente el clásico de Claude Debussy, Claro de luna arrullando sutilmente el escenario olímpico y un arigato que adormecía la llama olímpica vestida de nostalgia. Nos vemos en Francia 2024.
Nota, en la Unidad Deportiva “Roberto Amorós Guiot”, se está rehabilitando la cancha de frontenis para que armonice con el campo tres de futbol y embellecer aún más la parte baja.
Es trabajo del patronato presidido por Antonio Clement Cuéllar, el administrador Martín Blázquez Ojeda, todo supervisado por el “Tigre” don César Guzmán Ruiz, presidente de vigilancia.