MOTIVOS
|Musa Peregrina
Escondida bajo dos colchas, una sábana de algodón y una montaña de pensamientos, la tarde se me deshiela de entre mis promiscuos dedos de poeta.
Más allá de mis precarias efemérides desfilan retos interminables, miserables recuerdos.
Me gritan los años y sucumbe la terquedad de la vida ante un septiembre doloroso, postrado de bruces, sin fe en la mirada del tiempo. Mis letras deambulan sobre el rojo de una tarde mustia en la que ni siquiera el otoño sabe lo que vendrá al cerrar los ojos, se está muriendo lento, se calcina sin haber conocido el fuego y dignamente ignora la noche, llora a mares el silencio en cada palabra embriagada de éxodo y manchado de poesía que se escurre de entre mis piernas victoriosas…