Justicia, parte esencial de la democracia
|Justicia, parte esencial de la democracia
Reynaldo Escobar
Cuando inició el Gobierno de la 4T la apuración de los nuevos depositarios del poder político se orientó a desacreditar a los gobiernos anteriores, culpándolos de todas las desgracias que vive el pueblo de México y siguiendo la práctica recomendada por Maquiavelo, el segundo objetivo del nuevo gobierno fue dividir a los 126 millones de habitantes, etiquetándolos a la gran mayoría como los pobres, frente a los ricos “fifís”, acaparadores de la abundancia en todos los órdenes de la vida.
Se culpa a los ricos, como se ha difundido en estos tres años de administración pública de los gobernantes de Morena, de la falta de una justicia distributiva de la que responsabilizan a los gobiernos anteriores, y a la que el actual gobierno se encargará de aniquilar, para que no existan diferencias patrimoniales, aunque no se conoce cuál será la fórmula mágica que van a utilizar los colaboradores del presidente López Obrador, para cumplir esa promesa de campaña que les generó el triunfo.
Quienes tienen el mando político en los gobiernos totalitarios, disponen a su entero capricho de la vida y patrimonio de sus gobernados, cometiendo una serie de atropellos que conducen a la población en un momento de desesperación, a la autotutela, que significa hacerse justicia por propia mano y que conduce a la violencia y a la represión. En un Estado de Derecho, donde prevalece el orden jurídico establecido y las instituciones públicas encargadas constitucionalmente de impartir justicia, está prohibida la autotutela porque ningún Estado puede permitir que sus habitantes reaccionen inmediata y personalmente para hacerse justicia con sus propias manos.
En los medios de comunicación y en las redes sociales se ve cada día más la desatención a las demandas de justicia, a pesar de que la Carta Magna establece el derecho de todos para recibir resoluciones prontas, en forma gratuita y obligatoria por parte de las autoridades ministeriales y judiciales, sin cobro alguno a la población.
La pandemia ha obligado a la paralización de actividades en los órganos encargados de impartir justicia, desde las agencias del ministerio público, para asuntos de carácter penal y de los juzgados civiles y familiares, generando una inquietud social que ha llegado hasta las manifestaciones de abogados y demandantes de justicia, como acaba de ocurrir en la Fiscalía General de la CDMX.
Las becas para los ninis, las pensiones para adultos mayores y las dádivas de programas asistencialistas que dieron buenos resultados en votos para Morena en la elección del 6 de junio pasado, no serán suficientes para ganar las elecciones presidenciales en 2024 si no se atiende el reclamo social que demanda justicia pronta, gratuita y expedita.