Cuitláhuac García, el más inepto: Alejandro Cacho
|- Habla sin pensar en lo que dice. Cambia los tiempos de los verbos y se mueve del plural al singular sin razón. Titubea y, de pronto, pierde el hilo de lo que está diciendo. Se ha vuelto famoso por sus dislates, que lo hacen parecer atarantado.
Xalapa
El gobernador de Veracruz nuevamente es evidenciado a nivel República Mexicana, el columnista Alejandro Cacho da a conocer en su columna TOUCHÉ, la opinión que tiene y se tiene del mandatario veracruzano:
TOUCHÉ
Cuitláhuac García, el más inepto
Alejandro Cacho
Cuitláhuac García Jiménez disputa un deshonroso título: el del peor gobernador de México. Una economía que se desmorona, desempleo brutal, pobreza creciente, violencia incontenible, feminicidios y mujeres violentadas, miles de desaparecidos, cuyas familias no reciben apoyo, son problemas crónicos en Veracruz. Además, es considerado un represor por su pueblo, cada vez más harto e iracundo.
Siente que es López Obrador. Acapara los reflectores a la menor provocación. Proclive a las redes sociales, siempre pierde la oportunidad de quedarse callado. No entiendo cómo se describe como “docente por convicción”, si ni siquiera sabe hablar en público. Tiene pésima dicción y sus ideas son confusas, desordenadas, se agolpan en su cabeza, se atropellan.
Habla sin pensar en lo que dice. Cambia los tiempos de los verbos y se mueve del plural al singular sin razón. Titubea y, de pronto, pierde el hilo de lo que está diciendo. Se ha vuelto famoso por sus dislates, que lo hacen parecer atarantado.
Cómo olvidar cuando dijo, en conferencia de prensa, tras una reunión de seguridad, que “la ciudadanía no puede hacer más que lo que la ley le prohíbe, no es sencillo el tema, es complejo, porque también alguien puede pensar que esa ley podría lesionar sus derechos políticos”. O cuando aseguró que no le preocupaba la cepa del coronavirus surgida en Gran Bretaña, “porque nosotros no tenemos ningún aeropuerto que reciba pasaje de Inglaterra”.
Cuitláhuac García recibió un duro revés y la burla colectiva cuando se atrevió a acusar que la suegra del presidente municipal de Veracruz, Fernando Yunes, fue la primera en la fila para vacunarse contra el COVID-19, supuestamente porque usó documentos falsos. Aplaudió que medios locales difundieran ese supuesto abuso. Resulta que la señora vive en Veracruz, es jefa de manzana en la colonia donde vive desde hace 30 años, y se formó para vacunarse desde la noche anterior. Fernando Yunes no tardó en responder. Lo llamó “cobarde y estúpido” y lo retó a demostrar el supuesto influyentismo. La respuesta de Cuitláhuac García fue el silencio y, otra vez, se convirtió en el hazmerreír de los jarochos.
Ahora le incomodan las visitas de Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, quien es de su mismo partido. Se aventó el disparate de decir que no lo conoce, cuando se les ha visto juntos varias veces.
Parece que López Obrador ya se cansó de ir a levantarle la mano y sólo recibir quejas y problemas del que ya es considerado el gobernador más inepto en la historia de Veracruz.