El Senado destina 97 mdp para salvar sus inmuebles históricos

  • La Casona de Xicoténcatl y el Teatro de la República son sometidos a trabajos para conservar su valor histórico; también se trabaja en la preservación del archivo de la Cámara alta.

CIUDAD DE MÉXICO. El Senado invirtió 97.3 millones de pesos para salvar los inmuebles históricos de su vieja sede en Xicoténcatl 9, el Teatro de la República, donde nació la Constitución Política Mexicana, y el edificio que alberga su archivo de casi 200 años de historia, pues los hundimientos, la humedad y los sismos provocaron incluso el riesgo de desplome de algunas partes de su arquitectura.

De acuerdo con la relación de gastos realizados por el Senado durante el tercer trimestre de este año, canalizó 22.2 millones de pesos para rehabilitar la vieja Casona de Xicoténcatl, donde los senadores trabajaron durante 80 años y que a pesar de tener mantenimiento constante, la postergación de la corrección en el deterioro de su infraestructura física y de sus murales originó que ya no fuera posible alargar más la intervención, pues incluso había riesgos de desplome de algunos elementos de su fachada, según el diagnóstico que originó los trabajos.

También se dio tratamiento de restauración a las instalaciones de metales y fachada que tiene el edificio de Allende 23, donde se ubica el archivo con los casi 200 años de historia del Senado y que requirió 3.8 millones de pesos.

A la sede histórica del Teatro de la República se canalizaron 71.2 millones de pesos a la primera gran rehabilitación que se realizó al lugar, que además del deterioro natural de su estructura, tenía un sistema de iluminación que estaba por hacer crisis, amén de carecer de un sistema de ventilación apropiado y de un sistema contra incendios.

TEATRO DE LA REPÚBLICA, CUNA DE LA CPEUM Y NUEVO MUSEO DE LA CONSTITUCIÓN

El Senado compró el Teatro de la República el 30 de noviembre del 2016, porque la familia dueña del inmueble, integrada en la Fundación Josefa Vergara y Hernández, ya no podía con los gastos de mantenimiento y conservación; el deterioro era evidente y la entonces la Mesa Directiva del Senado, encabezada por Pablo Escudero y la entonces Junta de Coordinación Política, presidida por Emilio Gamboa, acordaron recuperar el inmueble y convertirlo en el Museo de la Constitución Mexicana.

Desde el 2016, los órganos de gobierno del Senado sabían que además de los 100 millones de pesos debían canalizarse entre 25 millones y 30 millones de pesos sólo para su recuperación arquitectónica, pero el diagnóstico y las sugerencias del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) implicaron que en este 2021 se canalizara una inversión de 71 millones 293 mil 20 pesos, con impuestos incluidos, para trabajos que realizarán las empresas VF Ingeniería S.A. de CV y J+C Mexicana de Comercio y Construcción, SA de CV.

El documento de diagnóstico de los requerimientos del Teatro de la República establece que era necesario “la restauración de muros colindantes e interiores; la restauración y mantenimiento de plafones, liberación y reparación de puertas, ventanas y duelas; restauración del candil; sustitución de herrería; integración y suministro de estructura de perfiles estructurales y el suministro e instalación de 209 butacas; además de diversos trabajos sugeridos por el INAH, así como la implementación de medidas en materia de Protección Civil que contribuyan a la seguridad física del inmueble y sus ocupantes”.

Para la restauración integral del Teatro, el Senado contrató a VF Ingeniería S.A. de C.V., por un total de 51 millones 975 mil 772 pesos, ya con IVA incluido, para que realice el trabajo entre el 16 de agosto y el 31 de diciembre de este año. La empresa reforzará los perfiles estructurales del edificio, muros, plafones, interiores y todo lo sugerido por el INAH.

A la empresa J+C Mexicana de Comercio y Construcción S.A. de C.V. se le pagaron 19 millones 317 mil 248 pesos, con IVA incluido, para trabajos que comenzaron el 30 de noviembre del 2020 y concluyeron el 16 de agosto del 2021, a fin de instalar el sistema de protección contra incendios, que no tenía el inmueble.

VIEJA CASONA

Aunque el Senado tiene una historia de casi 200 años, los vaivenes políticos del México como nación independiente lo llevó a ser víctima de decretos que lo desaparecieron y lo reinstalaron en diversas ocasiones, por lo que fue un Senado itinerante hasta que el 17 de agosto de 1931 se estableció definitivamente en Xicoténcatl 9, donde trabajó hasta el 12 de abril del 2011; es decir, fue su única sede durante 80 años.

Desde 2007, cuando se decidió la construcción de la actual sede en Insurgentes y Reforma, la LX Legislatura aprobó que Xicoténcatl 9 regresara a su arquitectura original —se utilizó tablaroca para improvisar oficinas para los grupos parlamentarios y salones de trabajo— y rehabilitarlo para convertirlo en un museo y mantenerlo como sede alterna, así como recinto oficial para la entrega de la Medalla de Honor Belisario Domínguez.

En junio del 2015, cuando el entonces perredista Luis Miguel Barbosa presidió el Senado, se decidió concretar esos planes y se invirtieron un millón 799 mil 740 pesos únicamente para el retiro de los muros falsos y dejar la estructura arquitectónica original, pero sin incluir los trabajos de mantenimiento posteriores, que en 2017 implicaron 14 millones 694 mil 707.53 pesos, para hacer un total de 16 millones 494 mil 447.53 pesos, con impuestos incluidos.

El diagnóstico que dio sustento al trabajo profundo que se hace en este 2021 establece que la decisión deriva de la “afectación de la estabilidad de los elementos de cantera en la fachada del inmueble; la dislocación de los sillares, aparición de fisuras, fracturas de material y daño en diversos elementos como molduras, cornisas y repisones, cuya pérdida de fijación representaba un riesgo de colapso para los transeúntes”.

Para la restauración de vitrales, biombos y domo; la restauración y conservación consistente en la intervención de cantera, metales, duela y bóveda, el Senado contrató a Megarquitectos S.A. de C.V., a la que le pagó 9 millones 466 mil 960 pesos, en dos contratos, uno de 8.3 millones y el otro de 1.06 millones, con IVA incluido.

Equipos y Climas de México, S.A. de C.V. fue el encargado de cambiar todo el sistema de aire acondicionado, que estaba completamente obsoleto y que requirió una inversión de 6.3 millones de pesos.

A Teletec de México, SAPI de C.V. le pagó 2.1 millones de pesos en total para cambiar toda la iluminación del edificio, que ya era obsoleta.

A Sackbé le pagó 2.1 millones de pesos por la restauración de los murales Autores de la Restauración, Historia y Surrealista, pero en total le pagó a esa empresa 4 millones 295 mil 913.25 pesos, porque además de ser la encargada de la limpieza de cantera y de azulejo de la fachada, reintegración de piezas de cantera, piso y escalera del patio interior de Xicoténcatl 9, se hizo cargo del tratamiento de metales del inmueble ubicado en Allende 23, sede del Archivo.

Y a la empresa TETL Restauraciones S.A. de C.V. le pagó 3 millones 832 mil 720 pesos para la restauración de la fachada de Allende 23, que es otro de sus inmuebles históricos.

Así, la necesaria intervención para mantener el patrimonio histórico del Senado en tres inmuebles implicó un total de 97 millones 326 mil 609.85 pesos, ya con IVA incluido.

En el documento de trabajo que dio origen a esta decisión se establece que el dinero utilizado provino de economías logradas por el Senado, al ahorrar dinero en gasto de viajes al extranjero, que en 2020 fueron casi nulos, debido a la pandemia Covid-19, pero además porque el trabajo a distancia implicó que los requerimientos materiales en papelería, energía eléctrica, servicio telefónico y otros, fuera considerablemente menores.