Aprueban economía circular; prevalecen fuentes de contaminación
|- El cambio climático en el planeta, similar a desajustes en el organismo humano.
Amadeus Olivarex
Martínez de la Torre, Ver.
Seguramente significa un buen logro la aprobación de la Ley General de Economía Circular, que básicamente se enfoca a promover esquemas de reciclaje y proponer protección a recolectores de basura, como parte de sus derechos humanos, pero lamentablemente las fuentes de contaminación prevalecen incólumes; es decir, se busca atenuar los nocivos efectos de la contaminación ambiental, pero no se va a las causas u origen de esa contaminación.
Un ejemplo de vigente contaminación, son las plantas de tratamiento para aguas residuales en asentamientos humanos, incluso las instaladas en algunas industrias, que dejan de funcionar porque su mantenimiento es costoso, generando diaria contaminación y que ocasionalmente son reactivadas, por efecto de alguna especial visita de funcionarios públicos o supervisión de rutina por parte de la autoridad competente, caso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales o de la de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Más el planeta no es el único que recibe la permanente y cada vez creciente contaminación, sea del suelo, del agua o el aire, de lo que habla el cambio climático, cada vez más amenazante y destructor, sino que la misma humanidad es víctima de la diversificada contaminación lograda hasta ahora y de ello dan cuenta la multiplicación de casos de la diabetes mellitus y consecuencias laterales, como los padecimientos cardiovasculares, en lo que mucho aportan el sobrepeso y la obesidad.
Pero tampoco se combaten las causas, sino solamente los efectos, aunque entre la contaminación de organismos humanos aparezcan cada vez más los menores de edad; de ahí que del Instituto Mexicano del Seguro Social salga una campaña más, buscando dicen que la población haga conciencia en torno a sus padecimientos físicos, caso de la diabetes, por lo que igual haría falta una campaña nacional, para que quienes elaboran leyes, lo hagan desde otra perspectiva: combatir las causas y no solamente los efectos de la problemática social e individual, según vox populi.