Implantan con éxito la primera prótesis ocular impresa en 3D
|- Una prótesis ocular impresa en 3D se ha implantado por primera vez a un paciente que llevaba 20 años usando implantes acrílicos tradicionales. El proceso es más rápido y menos invasivo y podría sustituir a las prótesis actuales.
Cuando el ojo no se desarrolla de manera adecuada desde que una persona nace, o si este órgano debe ser extirpado debido a un accidente o una enfermedad como el cáncer, u otro problema que provoque fuertes dolores, se coloca al paciente una prótesis. De hecho, se estima que aproximadamente el 0,1% de la población la necesita, y estos ojos protésicos tienen que ser reemplazados cada cinco años.
Ahora, y por primera vez, científicos de University College de Londres (UCL) y Moorfields Eye Hospital NHS Foundation Trust han implantado una prótesis ocular impresa en 3D de última generación a Steve Verze, un paciente de Moorfields de 47 años, con la que han reemplazado a su ojo protésico tradicional. El paciente parece estar encantado con el cambio, ya que ha declarado: “He necesitado una prótesis desde que tenía 20 años y siempre me sentí cohibido por ello. Cuando salgo de casa, a menudo me echo un segundo vistazo al espejo y no me ha gustado lo que he visto. Este nuevo ojo se ve fantástico y, al estar basado en la tecnología de impresión digital 3D, será cada vez mejor”.
Ojo impreso en 3D, más rápido de fabricar y más estético
Para elaborar los implantes acrílicos que se usan en la actualidad como prótesis oculares primero es necesario crear un molde de la cuenca del ojo, ya que cada cuenca del ojo de una persona es única, y este proceso es pesado e invasivo, sobre todo en el caso de los niños, que muchas veces necesitan anestesia general. Posteriormente han de pintarse a mano, un procedimiento que tarda unas seis semanas.
La prótesis del ojo en 3D es más realista y mucho más rápida de elaborar porque tras el escaneo, la impresión, y el proceso de pulido y ajustado, está lista en dos o tres semanas
Sin embargo, un ojo impreso en 3D se realiza sin un molde previo de la cuenca ocular, basta con escaneos digitales del ojo para que el software construya un modelo tridimensional. Este modelo se envía entonces a una impresora en Alemania, que tarda dos horas y media en imprimir el ojo, que después se envía a un oftalmólogo que lo pule. Además de la mejora estética de la que disfruta el paciente –la prótesis es más realista y su definición es más clara–, la impresión en 3D es mucho más rápida porque tras el escaneo, la impresión, y el proceso de pulido y ajustado la prótesis está lista en un máximo de dos o tres semanas.
Los creadores de este primer ajuste protésico 3D van a llevar a cabo ahora un ensayo clínico conjunto UCL-Moorfields en el que participarán unos 40 pacientes para evaluar la eficacia de los ojos impresos en 3D en comparación con los ojos tradicionales hechos a mano. En este estudio se analizarán los dos tipos de prótesis en cuanto a motilidad (movimiento), estética (apariencia), ajuste y función, comodidad, secreción mucosa y beneficios generales de su empleo en la vida diaria. Cada uno de los participantes utilizará cada prótesis durante un periodo de cuatro meses y la motilidad se evaluará al comienzo del ensayo y al cabo de tres meses de uso.
El investigador principal, el profesor Mandeep Sagoo, del Instituto de Oftalmología de la UCL y oftalmólogo consultor en Moorfields, ha afirmado “Estamos entusiasmados con el potencial de este ojo protésico totalmente digital. Esperamos que nuestro próximo ensayo clínico nos proporcione pruebas sólidas sobre el valor de esta nueva tecnología, que demuestre la diferencia que supone para los pacientes. Claramente tiene el potencial de reducir las listas de espera”.