En medio de capacitación y supervisión persiste supuesto daño patrimonial
|- Revela ineficiencia de contralorías, órganos de fiscalización y auditorías.
Amadeus Olivarex
Martínez de la Torre, Ver.
A tres años del gobierno de la 4T, persisten supuestos daños al patrimonio municipal, por citar como ejemplo uno de los tres niveles de gobierno existentes el país, y lo peor que no parece salvo ningún color o sigla partidista, a pesar de existir todo un andamiaje creado para capacitar en la administración pública a tales administradores de los recursos públicos.
Para tal efecto existen desde una sindicatura y un regidor, además de la correspondiente contraloría municipal, hasta una comisión de hacienda y otra de transparencia y acceso a la información en la legislatura estatal, así como una contraloría general, un órgano de fiscalización, además de auditorías realizadas por profesionistas en la materia, avalados por los correspondientes entes gubernamentales del caso. Y todos cobran por la función pública asignada.
Sin embargo, pareciera que, en los 212 ayuntamientos veracruzanos, por lo que se refiere a la cuenta pública del año 2020, igualmente presumible fallaron las promesas de campaña; fallaron las metodologías en materia de administración pública; fallaron los auditores y fallaron todos cuantos tienen a su cargo la función de vigilar y transparentar el manejo de los recursos públicos. A un año de distancia de presentado el presunto daño patrimonial.