El amor ya se acabó, ¿y el seguro de vida?
|El divorcio es una decisión que no sólo tiene implicaciones personales y familiares, sino también financieras y legales.
La disolución del matrimonio o de cualquier otra relación reconocida legalmente deriva en una serie de acuerdos, como la repartición de bienes, arreglos sobre la custodia de los hijos, determinación de una pensión alimenticia y otros. Pero una de las dudas más comunes que se hacen las personas que tramitan su separación es qué pasa con su seguro de vida.
De acuerdo con el cotizador de seguros en línea Ahorraseguros.mx se puede cambiar el beneticiario.
Una práctica común es que al momento de contratar un seguro de vida, el asegurado designe como beneficiario a su cónyuge”.
Sin embargo, esta decisión puede modificarse. En caso de divorcio, el contratante del seguro puede cambiar al beneficiario en cualquier momento y no necesita del consentimiento de la persona que estaba dada de alta.
Debes tomar en cuenta que un seguro de vida es considerado como un activo de carácter económico, por lo cual los jueces en el proceso de divorcio lo tomarán en consideración para llegar a un acuerdo, sobre todo si hay hijos menores o dependientes de por medio.
Esto quiere decir que el cónyuge que pague una pensión por la manutención de sus hijos deberá mantener activo el seguro de vida para así garantizar una indemnización al cónyuge a cargo de los niños, en caso de que el primero fallezca».
Pero si lo que buscas es que la póliza de seguro de vida quede totalmente deslindada del acuerdo de divorcio, también existe la opción de negociarlo directamente con futura la expareja, para así llegar a un acuerdo amistoso, en la medida de lo posible, que mantenga vigente la póliza de seguro de vida.
Gracias a ello los involucrados tendrán la seguridad de que pase lo que pase, podrán obtener una indemnización para seguir manteniendo a su familia».
También tienes la opción de cancelar la póliza de seguro de vida pero esta es una de las acciones menos recomendadas ante un divorcio, ya que se perderán todos los ahorros generados y se deberá empezar desde cero con un nuevo seguro.
Un proceso de divorcio debe ofrecer un acuerdo que pueda beneficiar a todas las partes y sobre todo que permita seguir manteniendo la protección de la familia, en caso de no tener hijos el trámite puede llegar a resultar más sencillo pues como tal no habrá una responsabilidad a mayor plazo».