Un momento…

Luis Osorio

De ese sabor amargo del polvo del camino andado, esa sequedad de la tierra que se anida en el cogote y que parte los labios; tengo sed de verte, sed de amarte, sed de beberte…

De esa ventisca que se mete en los ojos y en el alma, y quema desalmada las pupilas y hace nebulosos los recuerdos; quiero verte, quiero arrodillarme y besar tus ojos y tu frente…

¡No estoy llorando por ti, es el polvo del camino el que me invita al llanto!

¡No estoy llorando, es la arena de la congoja la que me arrastra al lamento!