El desabasto de chips dificulta el despliegue de redes en México
|Si bien el desabasto de chips tiene un efecto en cadena y contribuye al atraso en el despliegue de redes, dificultando el cumplimiento de la meta de conectividad universal
[…] no se puede considerar que cae como ‘anillo al dedo’ para justificar en caso de incumplimiento, dado que hay otros factores como la insuficiencia de recursos y el subejercicio”, comentó Ricardo Zermeño, director de Select.
Al ofrecer una conferencia respecto del desabasto de microchips y su impacto en la compra de hardware del gobierno federal, destacó que a lo anterior se suma el hecho de que los desajustados tiempos de entrega no corresponden con los plazos del gobierno federal, por lo que sería necesario flexibilizarlos.
A lo anterior se suma el hecho de que los desajustados tiempos de entrega no corresponden con los plazos del gobierno federal.” Ricardo Zermeño, director de Select.
41 semanas pueden pasar para que se entreguen los insumos tecnológicos para el despliegue de redes.
Tal flexibilidad sería necesaria para que la cadena de suministro se pueda homologar, dado que las penas por incumplimiento son muy duras por parte del gobierno federal, por lo que es muy probable que diversas empresas prefieran no participar en licitaciones de equipo de tecnología de información y telecomunicaciones, especialmente en el rubro de redes que es en donde se concentran los mayores problemas en cuanto a tiempos de entrega.
A mayor especialización de los componentes, se incrementan los lapsos de entrega. La flexibilidad y las penalizaciones necesariamente dependen de muy diversos elementos en manos de la Secretaría de Hacienda y de la Función Pública. Para computo personal los tiempos de entrega son de ocho semanas; para cooling de precisión 20 semanas, centro de datos 24 semanas y redes entre 33 y 41 semanas. De hecho, desde mayo de 2020, el desabasto ha sido la principal afectación par los negocios TIC en México, derivado de la gran demanda de procesadores, aunado al paro de plantas productivas y restricciones al comercio global.
Los sectores más afectados han sido automotriz, electrónica y manufactura. Empresas fabricantes como Intel, Samsung, Qualcomm y Micro Tecnology han sido impactadas.
A lo anterior se suma que en 2021 sólo se ejerció el 79% del presupuesto que se tenía destinado a las partidas de arrendamiento o adquisición de equipo. Para 2022 se cuenta con un presupuesto de 32 mil 334 millones de pesos para adquisición de TIC’s, 10 mill 406 millones de pesos para equipo, 32% del presupuesto TIC federal y casi 22 mil millones de pesos para otros.