Contaminación, sequías e incendios merman el agua

  • Ya se extrae del subsuelo; ahora se desaliniza la del mar    

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

Para alguien, la historia podría parecer repetitiva, pero para otros, es necesario remarcarla, ante la pasividad o insuficiencia de recursos materiales, destinados a rescatar de la contaminación, sequías e incendios, ríos, lagos y todo manto acuífero, porque repercute ya en más del 24 por ciento de familias asentadas en el país, que no disponen del vital líquido a diario, como es indispensable.

Los cuerpos de agua disponibles aún, para consumo humano, están sufriendo una merma día tras día, como resultado del crecimiento poblacional y con esto de mayor contaminación, sequías, derivadas del calentamiento global y cambio climático, así como por los incendios, dada la resequedad del suelo que se refleja en la vegetación, aún existente.

Razón por la que ya es normal la extracción del subsuelo del referido líquido vital e incluso en países como Perú, Estados Unidos o España ya se desaliniza el agua de mar, a precios muy altos y con el problema de qué hacer con la sal resultante de ese proceso industrial, que por ahora devuelven al mar, pero con residuos químicos, bastante peligrosos, se informa.

Situación que ha llevado al agua, al mercado de futuro en lo que hace a materias primas, en la bolsa de valores Wall Street, lo que, para antes del 2030, cuando científicos prevén la crisis del agua en todo su esplendor, dispondrá de agua el que pueda pagarla al precio que impondrá la escasez y calidad de la misma.

De ello nos hablan las imágenes del río Misantla, Santa Cruz, Arroyo Hondo, El Kilate y el arroyo Martha Ruiz, éste entre esta ciudad y la congregación Pueblo Viejo, tan solo para tener presente el daño causado al medio ambiente por la especie humana, erigida por sí misma en luminaria del resto de la creación: flora y fauna.