Inseguridad imparable, ejecutan a líder de la coalición de taxistas en Coatzacoalcos

• Moisés Carrillo fue líder y operador político en Coatzacoalcos, amigos cercanos a Carrillo de la Cruz, afirman que el occiso era un hombre que no se metía con nadie, que siempre fue una persona buena que le gustaba ayudar al prójimo en Coatzacoalcos; en 2014, en los aciagos momentos que vivió la ciudad por el secuestro de la niña Karime, él ofreció los taxis de su asociación para pegarle medallones con el rostro de la pequeña que, trágicamente, fue encontrada sin vida.

Coatzacoalcos

La incapacidad de las autoridades de brindar seguridad sigue evidenciándose y costando vidas, la tarde de este martes, en la colonia “Playa Sol”, fue “ejecutado” Moisés Carrillo de la Cruz, uno de los líderes de taxistas más emblemáticos en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos.

Carrillo de la Cruz era una de las personas más apreciadas y queridas en Coatzacoalcos; se trataba de una persona trabajadora, solidaria y entregada a las causas más nobles.

De acuerdo a los primeros informes que se tienen y en opinión de varios testigos que presenciaron el asesinato, un grupo armado fue el que acribilló a Carrillo de la Cruz, cuando salía de sus oficinas que tenía en la mencionada colonia, específicamente en la calle Altamirano, esquina Justo Sierra.

El cuerpo inerte de Moisés Carrillo, quedó tendido a media calle luego de recibir varios impactos de bala, el dirigente transportista era presidente de la Alianza de Organizaciones de Taxistas de Coatzacoalcos.

Moisés Carrillo, en los últimos meses se caracterizó por denunciar la inseguridad que enfrentan los “hombres del volante” en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos, apenas el 13 de junio del 2019, se había adherido a la CATEM de Coatzacoalcos. Muchos son los datos que se pueden dar de Moisés Carrillo, quizás el más importante es que era un hombre que amaba mucho a su familia, en especial a sus hijos.

Moisés Carrillo fue líder y operador político en Coatzacoalcos, amigos cercanos a Carrillo de la Cruz, afirman que el occiso era un hombre que no se metía con nadie, que siempre fue una persona buena que le gustaba ayudar al prójimo en Coatzacoalcos; en 2014, en los aciagos momentos que vivió la ciudad por el secuestro de la niña Karime, él ofreció los taxis de su asociación para pegarle medallones con el rostro de la pequeña que, trágicamente, fue encontrada sin vida.