ARS SCRIBENDI

  • Carrera de San Sebastián, La Orduña

Los pueblos festejan año con año a su santo patrono, es una devoción del católico que induce su fe hacia cada uno de ellos para que interfiera sus peticiones ante la divinidad, todos estos festejos religiosos y deportivos siempre son acompañados por la alegría del pueblo.

El pasado día 22 en La Orduña, se corrió una vez más la atlética de 5 kilómetros en honor a San Sebastián, un recorrido por los verdes campos de ese poblado que fue escenario de grandes competidores que aman este deporte, como Saby Luna y Abel Oliva, entre otros en ambas ramas.

Siempre se reúnen los atletas para competir contra sí mismos y demostrar el resultado de los diarios entrenamientos, sufren durante la carrera, pero sonríen al cruzar la línea de meta irguiéndose como triunfadores para su currículum deportivo.

Dentro de una carrera suceden muchas aventuras e historias entre los atletas que son dignas de comentar, tal vez porque pueden llegar a tener transcendencia, por ejemplo, se vio al destacado atleta Genaro Guadalupe Contreras Castro competir con energía como siempre lo hace, pero lo más sublime fue que lo hizo al lado de su nieto, el joven Emiliano, de tan sólo 16 años de edad.

Aquí se escribía en el esfuerzo la voluntad y el deseo de llegar a la meta, aquellas dulces horas del abuelo compartiendo con su nietecito de escasa edad, hablándole por vez primera de atletismo, un lenguaje aún desconocido por ese niño, pero con paciencia, amor y voluntad, lo fue encaminando por el gusto de correr, de lo que este deporte significa y ese niño se fue desarrollando en estas experiencias deportivas.

Las enseñanzas y palabras de aliento de su abuelo Genaro le fueron templando el carácter, los años son sabios en ellos, Emiliano fue adquiriendo y fortaleciendo su autoestima, así ha comenzado a demostrar su valía, hoy la vida los une para correr las justas de San Sebastián, en La Orduña, pueblo que vio nacer a Genaro Guadalupe, en esas melgas con olor a verde, a encino y liquidámbar, ambos cruzaron el bosque paso a paso, codo con codo, qué sueño tan bello el ver al nieto desplazarse a su lado con la vitalidad de un joven sediento de fortalecer el físico y lograr metas en la vida.

Emiliano portando el número 106 en el pecho, cruza la línea de meta al lado de su maestro y abuelo Genaro, un sueño cumplido y los aplausos fueron el tema musical de esa victoria pedestre, por si esto fuese poco, Genaro ha comenzado su trabajo de entrenador con el nieto más pequeño, Nicolás, que con tan sólo 4 años de edad en la categoría infantil subió al podio a ocupar el tercer lugar que logró en esa carrera que se ha convertido en tradición.

Emiliano y Nicolás han comenzado a cosechar los frutos de las enseñanzas que diariamente les imparte su abuelo, el brillante atleta master, Genaro Guadalupe Castro, una verdadera satisfacción para la familia.

Esta justa la organiza Magali Alarcón y los patrocinadores la hacen posible, también brilló la presencia de la regidora cuarta del cabildo coatepecano, la maestra Sofía Viveros Colorado, siempre apoyando las causas nobles. rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx