Sepsis urinaria: causas y tratamiento
|- La sepsis urinaria es una condición médica de gravedad ocasionada por una infección de las vías urinarias que se extiende por el torrente sanguíneo.
Por norma general, el equipo médico utiliza el término sepsis urinaria para referirse a una alteración de la salud grave. De esta manera, consiste en una reacción inflamatoria de nuestro cuerpo frente a algún tipo de infección intensa.
Asimismo, esa infección subyacente puede presentar distintas causas y características. Por otra parte, la sepsis urinaria indica que el trastorno ha tenido lugar en las vías urinarias del paciente. Un criterio de clasificación se realiza en función del alcance de la infección. En ese caso, la sepsis urinaria baja solo afecta a la uretra y a la vejiga mientras que la alta puede llegar a afectar a los riñones.
Actualmente, se trata de un problema relativamente frecuente, sobre todo en pacientes con una condición médica grave. En cualquier caso, el grupo de expertos ha sido capaz de mejorar el tratamiento. Por tanto, en los últimos años se ha reducido el índice de mortalidad debido a esta enfermedad según estudios recientes.
¿Cuáles son las posibles causas de la sepsis urinaria?
Generalmente, las infecciones que pueden derivar en sepsis en los pacientes son distintas clases de bacterias. Sin embargo, el trastorno también puede deberse a la presencia de otros microorganismos como virus, parásitos e incluso hongos. Estos seres pueden provenir del medio externo o del medio interno (cuerpo del paciente).
De esta forma, una vez que el conjunto de agentes infecciosos alcanza el tejido de las vías urinarias puede desplazarse hasta el torrente sanguíneo. El desarrollo de la sepsis está condicionado por las características de los microorganismos y el estado del paciente. Así, aumenta el riesgo en pacientes con un sistema inmunológico debilitado, ante microorganismos muy agresivos, etc.
¿Cuál es el tratamiento más recomendado para la sepsis urinaria?
Antes de proponer las opciones de tratamiento se deberá identificar adecuadamente el trastorno que provoca la sepsis. Para ello, se realizará una comprobación de los síntomas o señales relacionadas con la presencia de una infección.
La gran cantidad de organismos que pueden provocar esta clase de infecciones son muy variados. Por tanto, los síntomas pueden variar entre fiebre intensa, taquicardias o aumento del ritmo cardíaco, sensación de confusión e incluso estado de inconsciencia. Por otra parte, puede haber alteraciones en los niveles de las células sanguíneas, aumento de glucosa en sangre y problemas a nivel de la piel.
De esta manera, el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre a los distintos órganos corporales. En el caso del riñón, este cambio provoca una reducción de sus funciones, en especial, la producción de orina. Así, cuando el paciente presente sepsis urinaria con frecuencia se expulsa menos cantidad orina que en condiciones normales u oliguria.
Medicamentos empleados en sepsis urinaria
En cualquier caso, el equipo médico será capaz de identificar la alteración y proponer las pautas de tratamiento. Al tratarse de un problema de alta gravedad, las posibilidades de mejora aumenta cuanto antes se aplique el tratamiento. Por norma general, se llevan a cabo los siguientes procedimientos:
Uso de fármacos vasoconstrictores para intentar aumentar la presión sanguínea. Generalmente, también se administran junto a sueros por vía intravenosa.
Utilización de antibióticos con el fin de solucionar la infección. Si no es posible señalar la zona de infección se administrará al paciente un conjunto de antibióticos generales.
De esta manera, si se sospecha que es sepsis urinaria se utilizará un grupo de compuestos contra los posibles microorganismos. En cualquier caso, el equipo médico tratará las alteraciones que puedan derivar de la infección. Por ejemplo, los relacionados con las vías urinarias (tanto bajas como altas).
Aplicación de corticoides o sustancias antiinflamatorias para reducir la respuesta inflamatoria a nivel general. Actualmente, se están llevando a cabo estudios para comprobar su eficacia pero en un principio parecen mejorar el pronóstico de los pacientes.
Por tanto, un método para prevenir la sepsis es cumplir en todo momento las medidas de higiene. Por otra parte, se deberá prestar especial atención al lavado de manos y a la contaminación del instrumental médico.
Para finalizar, esperamos que este artículo le haya resultado de utilidad y haya podido resolver alguna de sus dudas sobre el tema. De esta manera, no duda en acudir a su centro médico más cercano para informarse sobre la sepsis urinaria y sus consecuencias.