CLAUDIA SHEINBAUM SUBE SUS BONOS EN PLENA PANDEMIA

  • Fausto ‘Falsati’, personaje que al no demostrar que ostentara un grado académico y era director del Conacyt, su amigo el presidente Zedillo se vio obligado a solicitarle su renuncia.

60 SEGUNDOS

RAÚL GONZÁLEZ RIVERA

CLAUDIA SHEINBAUM SUBE SUS BONOS EN PLENA PANDEMIA  

                Sin duda, los ex defeños cuentan con una jefa de gobierno distinta, sobria en el hablar, directa, dice las cosas sin tapujos ni reflejar molestia alguna.

                Estaban acostumbrados en el antiguo DF a tener jefes de gobierno hombres tozudos unos y coléricos otros. También los clásicos socios del priismo antiguo, como don Octavio Sentíes Gómez, o más atrás, a uno iracundo, irreflexivo y peligroso como según cuentan era don Ernesto P. Uruchurtu.

                Aun en sus mejores días, de Rosario Robles Berlanga, quien relevó a Cuauhtémoc Cárdenas en la misma jefatura a los antiguos defeños caía bien, pero algo no les convencía a la hora de escuchar su discurso. No es hacer más leña del árbol caído, pero no fue aceptada del todo por los millones de habitantes de la gran urbe.

                Claudia Sheinbaum ya había sido secretaria de Medio Ambiente en el gobierno antiguamente defeño. Cargo en el que se movía como pez en el agua gracias a su condición de especialista en medio ambiente y todo lo que afecta a la naturaleza. Es de origen académica e investigadora en la UNAM, en fin, una dama preparada, sensible y dispuesta a hacer de la cosa pública el ejemplo en que se ha constituido en su nuevo cargo para el grueso de políticos y autoridades en gran parte del país.

                La pandemia le ha brindado a Claudia la oportunidad de promoverse sin reparar en ello una personalidad distinta en uso del poder.

                Este es su momento demuestra un control absoluto en la toma de decisiones en coordinación con las 16 alcaldías que conforman el territorio capitalino. Sin mostrar un sólo cambio en su rostro, la jefa de gobierno no se exalta, no grita, demuestra un conocimiento amplio de cuanto sucede en la gran Ciudad de México, una de las más pobladas en el mundo.

                La jefa de gobierno inicia su actividad pública desde las seis de la mañana, todos los días, para conocer el parte que le rinden las autoridades policiacas.

                Está pendiente personalmente de lo que sucede en la ciudad a través de las 30 mil cámaras colocadas estratégicamente en todas las calles y avenidas, colonias y fraccionamientos habitacionales.  

Voz firme, decidida a la hora de llegar a acuerdos y en la lucha contra el Covid 19 ha retado las recomendaciones del propio doctor Hugo López-Gatell Ramírez, al usar ella la mascarilla, encender el semáforo rojo y pasar al semáforo naranja, cuando sus expertos han asumido que debe ocurrir. Todo sin discutir y evitando confrontaciones inútiles.

                Discreta, sencilla, atenta, se muestra la doctora Claudia Sheinbaum afirmando una personalidad que la distingue, siendo la jefa de la Ciudad de México, lo que muchos consideran que está en su momento, porque si algo trasciende de su actuación política es la gran condición de servidora pública de que se acompaña. Jamás, sin dejar de mostrar que está en lo suyo, ajena a los gritos, tamborazos y falsos mensajes, que suelen ocurrir entre los políticos.

                Sus respuestas a la entrevista con medios, sobre el atentado criminal a su secretario de Seguridad Pública, todas, fueron contundentes, dichas con tal serenidad, que ya habría querido imitarle una aplastante mayoría de mandatarios y funcionarios públicos al interior del país, en esta hora de toma de decisiones frente al acoso de un virus invisible y la inseguridad pública, tumor maligno a todas luces de la sociedad toda azteca.

                Ciudad de México tiene en Claudia Sheinbaum Pardo la jefa de gobierno que está seguramente en su mejor momento. Al tiempo.  

DESDE EL ALTIPLANO LAS COSAS SE VEN MEJOR: AAL

                Don Agustín Acosta Lagunes de manera frecuente viajaba a la Ciudad de México, personaje que al ser cuestionado sobre esos viajes respondía con su característico acento, “desde el altiplano las cosas se ven mejor”.

                Comentaba a su vez que el abandono de las ciudades veracruzanas era tal, que aquellas se prestaban para que exhibiera lo mal que se conducían los políticos amamantados por el PRI.

                Municipios completos asemejaban una fotografía en blanco y negro, porque en estos no se daba ningún cambio. El abandono de los 212 municipios era tal, pero discrepaba de los excesos y riquezas que evidenciaban numerosos políticos hechos al amparo de la sigla tricolor, carente de una ideología, menos principios y una doctrina que viera realmente por la salvación de los veracruzanos.

                Sin pelos en la lengua, el economista Acosta Lagunes acusaba que el retraso se debía a los políticos forjados en el robo de los recursos públicos y la pasividad de los ciudadanos veracruzanos.

                Don Agustín gustaba de evidenciar las carencias intelectuales y culturales de los políticos a la veracruzana. Lo hacía públicamente, y los periodistas hacían llegar con sus notas y artículos y columnas cuanto decía el personaje de la familia tricolor, cuyos personajes, aun los más encumbrados, solían ausentarse sigilosamente de los actos públicos y eventos a los que concurría –muy contados– el entonces gobernador del estado.

                En corto, el mandatario acotaba que dadas las condiciones que había avistado a lo largo de su campaña preelectoral, el tiempo del priismo estaba bastante definido, porque tenía que llegar a su punto final. Inclusive, en un evento celebrado en Pueblo Viejo y habiendo exhibido la ignorancia de un “experto” priista en recursos acuíferos y de pesca, el hombre de Paso de Ovejas no aguantó y pronosticó textualmente “para eso, que mejor nos gobierne el PAN”, siendo que en esos ayeres el partido albiazul apenas pintaba en la realidad.

                Iniciado su sexenio, habría de anunciar que a Xalapa le iba a quitar el rostro de parecer un rancho abandonado, metido en el histórico de que aquí se habrían afirmado las bases educativas del sistema en la materia, inclusive del país, gracias a Enrique C. Rébsamen y el maestro rural Rafael Ramírez.

                Por supuesto, al arrancar gestiones públicas, uno de sus primeros anuncios sería condicionar a las autoridades universitarias para que acabaran con los porros y hasta acarició la idea -dicho en medio broma y serio- de cerrar por algunos años las puertas de la Facultad de Derecho, a la cual acusó de ser semillero del porrismo, que en aquellos días asoló la vida en aulas universitarias, pero que afectó con sus actos de pillaje y violencia a los establecimientos comerciales y la ciudad toda, con un saldo que incluyó algunas víctimas mortales y a otros jóvenes a ser encarcelados.

                Francisco Loyo Ramos lució enormidades al echar fuera a los porros, dando cumplimiento a las órdenes del Hombre de Paso de Ovejas.  

PUEDEN IR EN ALIANZA, PERO LA GENTE, QUÉ DICE

                Como antaño, la próxima elección de quince gobernadores el próximo año de 2021, pueden aliarse a la manera de las bandas delincuenciales varias siglas, pero la gente al final del día es la que viene decidiendo resultados en comicios celebrados en diferentes entidades y municipalidades de este país.

                Anteriormente, en Xalapa nadie votaba y ganaba el PRI con 300 votos. La política no era un juego que llamara la atención de las mayorías de ciudadanos. Los mismos de siempre estaban en campaña y siempre obtenían las chambas políticas. Pero tampoco disgustaba a nadie quién jugaba, quién ganara, porque la oposición simplemente no existía.

                Se lee en nota de aparente circulación nacional, que cuatro membretes se aliarán y hasta pronostican que van a ganar las 15 gubernaturas que quedarán vacantes el próximo año de 2021. Es decir, sin decir agua va ni reconocer que existe un pueblo que ni es ciego ni tarado, lo van a llevar como fue en el viejo régimen, a la cargada o como borregos, a las urnas electorales y a cambio de una despensa o materiales de construcción emitirán su voto por quienes les soplen al oído sus nombres. Esto ya no pasará irremediablemente.

                Al dirigente nacional del PRI, personaje al cual apenas identifican por fotografía, ya que no se le ha visto en ningún recorrido por el país, ha dicho que se conformará una gran alianza con MC, PAN y PRD y que así podrán derrotar en comicios electorales al partido en el poder Morena.

                Por supuesto que se trata del discurso que solían invocar las siglas condenadas para perder de antemano cuantos comicios electorales se realizaran.

                Triunfos, triunfos, solamente los de Cuauhtémoc Cárdenas, con el PRD en la Ciudad de México y los dos presidentes albiazules Vicente Fox y Felipe Calderón, pero de ello a que siglas con papeles protagónicos e independientes, sin alianzas, las siglas partidarias, con sus dirigentes eternizados en sus buchacas, contaditos o ninguno.

                Las quince gubernaturas que estarán en la piñata política del próximo año de 2021, justamente se antoja como el evento del siglo después de la aplastante derrota del 2018 de todos los partidos que enfrentaron a Morena, sobre todo porque fue el pueblo quien se decidió por salir a la calle y acercarse a las ánforas electorales y depositar su voto, por la transformación.

Perder este gran logro, sin duda se tendría que cargar a la cuenta de las pésimas designaciones de muchos de los actuales servidores públicos sin escrúpulos, ávidos de enriquecer y dar la espalda a un electorado que votó por AMLO, pero éste con su triunfo electoral arrastró en la misma ruta a no pocos oportunistas.

                Ese sería el justo medio para que una alianza de oposición a Morena pudiera competirle en forma las quince gubernaturas a la vista, menos no. PRI, PAN y compañía tendrían que ir contra los suyos y pedir castigo para demostrar que en verdad quieren volver para servir y no robar. Es todo.