Subastaban carta robada; exigen restituir misiva firmada por José María Morelos
|- El documento que ofreció Morton Subastas fue sustraído ilegalmente de la Biblioteca Histórica José María Lafragua.
CIUDAD DE MÉXICO.
Autoridades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), encabezadas por Rosalva Loreto López, anunciaron que una de las 17 cartas de José María Morelos y Pavón, sustraídas ilegalmente de la Biblioteca Histórica José María Lafragua, declarada Memoria del Mundo México por la Unesco, fue puesta a la venta por Morton Subastas en julio pasado, a un precio de 80 mil a 100 mil pesos, aunque se sabe no fue comprada, por lo cual solicitó su restitución a la BUAP.
Para formalizar la petición, Rosalva Loreto, actual directora de Patrimonio Histórico Universitario de la BUAP, envió una carta formal a Luis López Morton, presidente de Morton Subastas –a la cual tuvo acceso Excélsior–, en la que le solicita la restitución de la carta número 43, firmada por Morelos y remitida a Ignacio López Rayón, que recientemente fue llevada a subasta.
La carta de la BUAP fue remitida el 14 de septiembre y tiene un extrañamiento “por el anuncio de la subasta pasada de una carta signada por nuestro ilustre prócer José María Morelos y Pavón”. Dicho documento, añadió, “forma parte de un corpus documental conformado por las cartas numeradas del 38 al 47 que se localizaban en la Biblioteca José María Lafragua”, actual sede de la BUAP.
Este grupo documental –añadió– fue extraído ilícitamente y la citada carta fue ofrecida en la subasta de la Biblioteca y colección Backal el pasado 21 de julio, y está registrada bajo el lote número 78 del catálogo de su empresa”, asevera la misiva obtenida por este diario.
Y aporta elementos históricos. Por ejemplo, que la misiva fue registrada por el bibliófilo Genaro García en 1907, aunque desconocen la fecha en que fue extraída de su repositorio, dijo la académica.
Sobre la carta de Morelos, Genaro García transcribió el documento en Documentos inéditos o muy raros para la Historia de México, México, Porrúa, 2004, p. 247, donde se lee lo siguiente:
Para poder combinar mis palabras y dar órdenes necesito que V.E. instruya (de) la fuerza de armas que últimamente tenía (n) por nuestra parte las Provincias de Michoacán y Guanajuato, fábricas de pólvora y cuanto pertenezca a la guerra, y libre las órdenes que a V.E. le parezcan convenientes, y para que se obedezcan las mías para cuyo buen éxito y seguro cumplimiento va a conducirlas el padre Melgarejo./ Dios guarde V.E. muchos años/ Tesoapan, noviembre 24 de 1813. José Ma. Morelos (rúbrica) /Excmo. Sr. Vocal y capitán general Lic. D. Ignacio Rayón/Chilpancingo”.
Mientras que Alicia Tecuanhuey Sandoval en su estudio Las cartas de Morelos en la Biblioteca José María Lafragua, de 2010, ya habla de la extracción de 17 documentos.
Por último, la misiva pide la restitución del documento: “Le solicito de la manera más atenta que dicha misiva sea restituida a la brevedad a nuestro repositorio, no sin antes suplicarle que, de existir más documentos sellados por el Colegio del Estado de Puebla/ Biblioteca Lafragua y que son gestionados por su empresa para ser subastados, corran con el mismo destino de su restitución”, lo cual quedará reconocido de manera oficial por la BUAP.
Hasta el momento, Morton Subastas no ha emitido ninguna comunicación oficial sobre el tema, pero extraoficialmente existe la posibilidad de que dicho documento sea restituido.
EXTRACCIÓN ILEGAL
Loreto López respondió por escrito sobre el tema y aseguró que “gracias a la labor de rescate documental que ha surgido en manos de jóvenes investigadores, como el maestro Javier Eduardo Ramírez López, tuvimos conocimiento de la subasta realizada en julio por la casa Morton Subastas, en un lote donde se localizaba una carta firmada por nuestro prócer José María Morelos dirigida a don Ignacio (López) Rayón el 24 de noviembre de 1813”.
El documento, dijo, “forma parte de un corpus documental conformado por un conjunto epistolar de 47 textos que esbozan parte de la problemática social y estratégica y humana de la convulsionada época insurgente”.
Loreto López aseguró que estas cartas “originalmente formaban parte de un solo volumen encuadernado y así quedó registrado en la testamentaría de don José María Lafragua, que se localizaban en la Biblioteca del entonces Colegio del Estado –actual sede de nuestra Institución–, por lo cual la misiva fue registrada como perteneciente a nuestro acervo, por el bibliófilo don Genaro García en 1907”.
Finalmente, detalló que la Dirección de Patrimonio Histórico Universitario, junto con la investigadora Mercedes Salomón, directora de la biblioteca, iniciaron los trámites legales para solicitar a la casa de subastas la restitución de dicho material y de hallarse, el complemento de las otras 16 cartas perfectamente identificadas y que también fueron extraídas ilícitamente del acervo de la BUAP.
Por su parte, el historiador Javier Eduardo Ramírez López dijo que “no se sabe si las otras 16 cartas de Morelos las tiene el mismo dueño, si se vendieron por partes, aunque se sabe que en 2010 las cartas ya no estaban”.
Lo interesante es que tanto la BUAP como otros investigadores ya revisan los documentos que se han perdido de Morelos para dar con las otras 16 cartas de la correspondencia insurgente, abundó, aunque dijo que se necesita una campaña para que la población valore este tipo de documentos, sin importar si son de la época colonial, del siglo XIX, XX o XXI, “uno debe comprender que es parte de la memoria de los pueblos y de las sociedades”.
Y concluyó con una reflexión sobre el panorama de la venta de documentos: “Estamos como en el siglo XIX cuando el patrimonio mexicano se vende en el extranjero y lo único que cambia en el XXI es el precio. Sin embargo, esto sirve para reflexionar como sociedad”.