¿Por qué se celebra a San Antonio de Padua, el santo de las cosas pérdidas?

  • El 13 de junio de cada año se celebra a San Antonio de Padua, el santo de las cosas pérdidas; aquí te contamos cuál fue su historia.

El 13 de junio de cada año se celebra a San Antonio de Padua, el santo de las cosas pérdidas y de los solteros, aquí te contamos cuál fue su historia y por qué se recuerda este día en específico en todo el año.

Su nombre original era Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo y nació en 1195 en Lisboa, Portugal y fue hasta que cumplió los 25 años de edad que adoptó el nombre de Antonio cuando se hizo franciscano.

¿Cuál fue el milagro más famoso de San Antonio de Padua?
La historia cuenta que en Padua, Italia, un joven, de nombre Leonardo, pateó a su madre en un arranque de ira y muy arrepentido, le confesó su falta a San Antonio, quien le dijo: «El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado».

Las palabras de San Antonio provocaron que Leonardo se cortara el pie; sin embargo, el religioso católico tomó el miembro amputado y milagrosamente lo reunió al cuerpo del joven.

¿Por qué se pone a San Antonio de Padua de cabeza?
El también conocido como “El Santo de todo el mundo” a veces es colocado de cabeza como parte de una creencia en la que señalan que de esta manera ayuda a encontrar un buen amor; sin embargo, la Iglesia católica considera una superstición y de hecho lo califica como una idolatría.

El patrono de mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros también es conocido por encontrar objetos, ya que la historia cuenta que un día un novicio le devolvió un salterio que le robó después de que una aparición y oración del santo lo obligó a hacerlo.

San Antonio de Padua murió un 13 de junio y fue el papa Gregorio IX, quien lo canonizó menos de un año después de su muerte, el 30 de mayo de 1232.

En México, uno de los templos dedicados a San Antonio de Padua está en la ciudad de Aguascalientes, tiene una construcción que combina diversos estilos arquitectónicos, como el gótico, neoclásico, barroco, árabe y ruso.