Cómo proteger tus ojos si pasas todo el día en la computadora

  • Si has notado que tus ojos se quedan fijos mucho tiempo, tu mirada se pone borrosa, tus ojos se irritan o se ponen llorosos, están afectados por el exceso de pantalla.

CIUDAD DE MÉXICO.

Durante esta cuarentena seguramente hemos pasado más tiempo frente a la computadora y los celulares, cosas que nos acercan a nuestros seres queridos pero que también pueden dañar nuestros ojos.

Para empezar, al estar en una pantalla, movemos nuestros ojos mucho menos que cuando hablamos con la gente frente a frente, y también pestañeamos menos, cosa que deshidrata nuestros ojos. Cuando eso pasa, nuestra capacidad de lectura se reduce, por lo  que pasamos más tiempo leyendo y los ojos se resecan más.

Aunque inicialmente puede ser solo una incomodidad, puede llevar a inflamación en los ojos y síndrome de resequedad crónica.

Si has notado que tus ojos se quedan fijos mucho tiempo, tu mirada se pone borrosa, tus ojos se irritan o se ponen llorosos, están afectados por el exceso de pantalla.

¿Cómo protejo mis ojos del exceso de pantalla?

La mejor solución es tomar descansos frecuentes de la pantalla. La regla 20-6-20 dice: cada 20 minutos voltea los ojos para mirar a un objeto a al menos 6 metros de distancia durante 20 segundos. Mirar algo distante permite que tus ojos se relajen.

Lo más recomendable es que utilices un cronómetro o una alarma cada 20 minutos en tu teléfono. También sirve estirarte y caminar un poco y mirar afuera, así relajas todo el cuerpo, no solo los ojos, y la mente también.

Si tus ojos están muy secos, no dudes en usar gotas, aunque tampoco abuses de ellas.

En cuanto a tus aparatos, recuerda, si la pantalla es más brillante que la habitación en la que te encuentras, tus ojos tienes que hacer un mayor esfuerzo para ver. Ajusta el brillo de la pantalla a un nivel que sea igual al de la habitación.

También puedes comprar un protector o filtro de pantalla que reduzca el brillo que emite y proteja así tus ojos. También es buena idea sentarse a una distancia considerable de la computadora, al menos el largo de tu brazo y sentarte de modo que veas la computadora ligeramente hacia abajo.

Si estos consejos no te funcionan y las incomodidades en tus ojos continúan, lo mejor es que visites a un oftalmólogo.