SE ALARGA DEMASIADO LA AMENAZA DEL CORONAVIRUS
|- Enjuiciar a los ex presidentes, costará 8 mil millones de pesos y podría realizarse el 1 de agosto del próximo año: Uuc-Kib Espadas, consejero del INE
60 SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
SE ALARGA DEMASIADO LA AMENAZA DEL CORONAVIRUS
Pareciera que la presencia criminal del coronavirus, no tiene para cuando irse.
Lastimosamente la sociedad mundial, experimenta una experiencia que jamás creyó que iba a tener que enfrentar.
Valen los esfuerzos de los especialistas, científicos y médicos, sobre todo estos últimos porque el agotamiento está llegando a sus centros de trabajo, como lo hace constar que más de mil galenos, enfermeras y otros trabajadores del sector salud han perdido la vida, en esta batalla que no pareciera tener un final.
Se cuenta que es el mundo, en su totalidad, el que afronta esta dura enseñanza, aunque hay naciones como Oruba, según se cuenta, que solamente tiene un paciente y ninguno de sus habitantes ha fallecido.
La sociedad mexicana, está más que familiarizada con el doctor Hugo López Gatell-Ramírez y su cuerpo de asesores médicos, quien desde hace más de cien días, noche a noche, algo nuevo le dice con el fin de objetivar el problema y a su vez, pedir que cada mexicano cobre conciencia de la gravedad del reto implica confrontar a un enemigo invisible, mucho más poderoso que todo el potencial bélico de las naciones armamentistas de este planeta.
En Veracruz, puerto, cinco médicos ampliamente reconocidos por la sociedad civil, enfrentan la enfermedad intubados. Dos son titulares de la clínica hospital del ISSSTE y muchos siguen sin dar crédito a la existencia del enemigo invisible, no obstante que en todos los tonos las autoridades sanitarias han revelado su existencia.
La pandemia trajo sin duda un grave déficit en la confianza pública, la crisis económica y lo más preocupante, enfermos y miles más que desgraciadamente han perdido la vida.
Según datos rendidos por los grupos de defensa a los derechos de las féminas, hay
140 mil mujeres con embarazos no deseados y que la cifra de nacimientos se ha disparado de 350 mil menores que nacen generalmente en este país, por año, ahora han sido 380 mil, lo que genera diversas crisis y que según se cuenta están atendiendo ya los siquiatras y sicólogos.
La inestabilidad emocional, está desbordando en una constante de violencia, de inseguridad pública y desordenes en gran parte del territorio nacional.
Las fechas para calmar la angustia y zozobra en la gente, se amplían demasiadamente. Y uno de los sectores que más sufre las consecuencias, es el sector educativo. Millones asisten a las clases por internet y han comenzado a fluir los enojos, rechazos y actos de agresividad, lo mismo entre los estudiantes como en los maestros.
Sin duda, a nadie se puede culpar ciertamente de esta penosa calamidad, con la cual jamás nadie habría siquiera sospechado que se iba a registrar en la cotidianidad de un pueblo, que suma ya numerosas las experiencias que debe saber enfrentar, porque de lo contrario, la esperanza de una salida airosa, se complica severamente.
Un empresario prominente en esta ciudad, asegura que la crisis que todavía no llega y que es la económica, va a ser devastadora. El país está muy polarizado. Se agudizan los odios y rencores entre mexicanos y la credibilidad en los políticos está por el callejón de la más absoluta amargura. En quién creer. Es la pregunta que se hacen millones todos los días, mientras esperan la llegada del final de una enfermedad implacable.
MAYORÍA DE MEXICANOS, APENAS SABEN DE LA MATANZA DEL 68
Aunque usted no lo crea miles o millones de mexicanos, apenas, a 52 años de haberse registrado la brutal matanza de estudiantes en el 68, han podido apreciar a través de videos y fotografías lo ocurrido aquel 2 de octubre, en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco.
Como se sabe, los estudiantes de todo el país, estaban unidos en torno a una sola solicitud al régimen gobernante, consistente en que abriera el abanico de las más elementales libertades con el objetivo de que realmente se pudiera decir que México era un país demócrata y no el de barbarie prohijada por los gobiernos que sucedieron a la Revolución de 1910.
La UNAM y el Instituto Politécnico Nacional, están difundiendo a través de la televisión los archivos que desde entonces se reservaron en sus oficinas. Un resguardo valiosísimo, que ahora ha puesto al descubierto las maniobras de un sexenio verdaderamente criminal, para acallar las voces de los jóvenes, que no pedían más que paz, democracia y libertades públicas, para hacer del mexicano en formación universitaria, un ciudadano digno, justo y visionario.
La golpiza que los uniformados de las fuerzas armadas propinaron al rector Javier Barros Sierra, jamás había sido expuesta al público, sino hasta ahora.
No es entendible como un régimen que se decía, había surgido de una elección popular se encarnizara con tal bestialidad en contra de estudiantes y académicos, que no portaban más armas que el discurso y la sabia conseja de que el régimen cambiara, antes que fuera tarde.
Si bien es cierto que el presidente Gustavo Díaz Ordaz, asumió públicamente que fue el quien ordenó que se acabara con las armas el movimiento del 68, entonces, acallaron a la prensa escrita, la televisión permaneció ciega en aquellos aciagos días y en la provincia poco se podía difundir, porque igual, los gorilas de los regímenes estatales, estaban alertas para golpear, perseguir encarcelar y en su caso desaparecer a noveles actores de un movimiento, único en la historia del país, virtud al respaldo que recibió de la gente en masa.
De justicia, sería que el castigo llegara a los responsables de la masacre, publicitando sus nombres, los cargos que ejercían en el gobierno de Díaz Ordaz, las fuerzas de seguridad pública, los halcones, los nefastos elementos de la dirección federal de seguridad y los uniformados, que con bayoneta calada ingresaron para atacar a los estudiantes en las instalaciones de la UNAM, particularmente, violentando su autonomía y reflejando a un gobierno propio de las tiranías más repudiadas de todos los tiempos, en diversas partes del globo.
Es cierto también, que buena parte de aquellos autores de genocidio o crímenes de lesa humanidad, ya no viven, se encuentran sepultados sus cuerpos tres metros bajo tierra, empero, el número dos de la autoría de aquella masacre, sigue vivo, odiado y repudiado por las mayorías, venerado, por algunos que fueron sus más cercanos escuchas y colaboradores. Esperemos.
EL MUNDO ESTÁ DE CABEZA Y LA GENTE, DUDA DEL FUTURO SIN CERTEZA
La inconformidad social no solamente se da en el país y en nuestras ciudades.
Una insólita protesta pública se registró el último domingo en la vecina ciudad de Coatepec, pero en el zócalo de la ciudad de México, aprovechando la apertura y respeto a las libertades de reunión y celebración de mítines, que ofrece el régimen federal, pudieron miles celebrar una protesta desde el zócalo del antiguo DF y que ha sido del dominio público del resto del mundo.
Diría un destacado doctor en ciencia política, procedente de Madrid, España, que la protesta social, es parte de un ejercicio democrático.
Y está bien que se dé, en tanto, no provoque la violencia, irrumpa con intenciones de romper el orden constitucional. Aquí y en estados Unidos, Rusia, Bielorrusia, Venezuela, Bolivia y quién sabe cuántas partes del resto del planeta, sus poblaciones, confronten un divisionismo atroz, pero que es parte de la vida democrática. En las dictaduras y tiranías, esto sería un imposible.
El cambio de estafeta, pero más allá, el régimen que por una transformación va, no es del agrado seguramente de quienes han disfrutado a lo largo de decenios de privilegios beneficios y la generosidad de los hombres públicos, que en sexenios anteriores rindieron a los sectores más encumbrados, entre quienes destacaron empresarios, industriales, los llamados fifís y los personajes que lucieron supuestamente ejerciendo un cuarto poder, que de paso se tiene que decir, que este nunca existió sobre todo en la gran provincia mexicana.
El verdadero carruaje de la posrevolución, cuidó de no descarrilar sobre todo en la gran urbe, porque en el resto de la gran nación azteca, las condiciones de miseria, pobreza, incertidumbre, han solido ser iguales, a través de los años y en gran parte del territorio azteca, las minorías extremas, son los todopoderosos que poblaron las entidades del interior del país, con un confort desmedido, no más.
Cuando se aborda el tema de los ricos-ricos y los editores y periodistas, millonarios, seguramente la referencia incluye a los ex defeños, porque en la provincia, la inmensa mayoría de comunicadores sobreviven al día, las casas editoriales, con sus excepciones de rigor no pagan salarios, dependen de los porcentajes que la venta de publicidad a los sectores público y privado y jamás se hacen ni harán millonarios.
El mundo está de cabeza, tan solo porque no solo está presentes la crisis generada por la pandemia y la que se deriva de una economía bamboleante. Algo más que la hambruna, el desempleo, está la pérdida de confianza en la gente, los odios y rencores, que zanjan aún más peligrosamente a los mexicanos.
México, está por iniciar en la búsqueda de elementos de juicio, para castigar a los ex presidentes, cuando la ley faculta a cualquiera que desde la esfera del poder judicial, basado o sustentado en las pruebas que le haga entrega la autoridad gobernante, sería suficiente para sancionar, citar a comparecer ante fiscales y ser juzgados por su culpabilidad o inocencia a los personajes puestos en la mira.
Y es que a los ex mandatarios, se les va a juzgar por sus actos de gobierno, los cuales dirán los jueces que ya prescribieron, si cayeran en la cuenta de los ilícitos, sobre todo porque en este sentido a un ex presidente solamente se le podía juzgar por ilícitos relacionados con la traición a la patria. Ahora, si los denuncian por acciones personales cometidas por los ex presidentes, en perjuicio de los ciudadanos, todos quedarían a salvo.
Las matanzas originadas en sus respectivos sexenios, podrían colgarse del cuello de todos ellos, como sus autores intelectuales, los señores ex presidentes, habida cuenta que el crimen que pudo encuadrar en genocidio o crímenes de lesa humanidad, no obstante que ambas figuras no estaban contempladas en nuestra legislación, bien podrían enderezarse, si se atiende a tratados internacionales, los cuales sostienen de hace varias décadas, que estos delitos no prescriben. Al tiempo.