Sonrisas en la oscuridad de Raquel Castro

  • La escritora ganó una beca el Fonca; pretende recrear en tres libros la violencia contra los niños y las mujeres.

CIUDAD DE MÉXICO.

Los niños y los adolescentes, en especial las mujeres, enfrentan un mundo cada vez más violento y complicado. ¿Cómo viven esta realidad, qué les preocupa, a qué le temen, cómo resuelven sus problemas, cómo se divierten, cómo se expresan, cuáles son sus intereses?

La escritora Raquel Castro (1976) busca responder estos cuestionamientos desde la literatura. Por esta razón, propuso al Sistema Nacional de Creadores de Arte el proyecto “Historias de crecimiento”, en el que dará vida a dos novelas y un libro de cuentos, el cual fue seleccionado para recibir durante tres años una beca como Creador Artístico en la categoría de Narrativa.

Para mí, siempre ha sido importante la voz de estos sectores de la población que, en la mayoría de los casos, se mantienen al margen. Son historias que necesitamos contar”, comenta la narradora en entrevista con Excélsior.

 Debemos poner el acento en lo que es importante para ellos; pero ver el mundo con unos ojos lo más parecido a los de ellos, no como un adulto o el predicador que está en su púlpito, sino como un cómplice que los entiende y, ojalá, les ayude a decodificar lo que están viviendo y no comprenden”, explica.

La comunicóloga detalla que el libro de relatos lleva como título tentativo La sonrisa en lo oscuro. “Aborda la violencia contra las mujeres, pero muy centrado en las adolescentes. A veces no nos damos cuenta de esas violencias más simbólicas, que no son sólo golpes, aunque sí los hay. Me intriga la violencia en el noviazgo, que va desde que te revisan el celular, te hacen caras si usas cierta ropa o una constante denigración de la autoestima”.

En estos textos breves, agrega, también recreará la frecuente violencia de la familia e, incluso, los feminicidios. “La sociedad presiona y discrimina a las mujeres en general, pero las adolescentes tienen que aguantar además el trato favorecedor hacia los hermanos o el acoso de los familiares”.

La traductora indica que pretende contar estas historias desde diferentes ángulos y géneros. “A partir del horror, un pastiche de textos periodísticos o algún texto de corte fantástico. Creo que un tema como éste se debe abordar no sólo desde el realismo”.

Señala que la primera novela, Mundo geek, “que se refiere a esa especie de nerds que viven por y para la tecnología y la cultura pop”, narrará la historia de una chica ‘geek’ adolescente. “Cómo es su vida hoy en día, que estamos cabalgando entre lo virtual y lo real, la identidad, la pertenencia, esos tópicos”.

Y admite que la segunda novela, Abuela, es el libro más complicado de los tres, porque se dirige a los niños. “Quiero tratar las relaciones entre diferentes generaciones, pero usando el código de lo fantástico y al mismo tiempo que refleje cosas de la realidad”.

Castro dice que ya tiene perfiladas las tres propuestas. “Sé lo que quiero hacer, lo que debo investigar, las voces a retratar. Pero también estoy consciente que del plan a la ejecución a veces se deben replantear varios aspectos”.

Acepta que el proyecto es muy ambicioso para tenerlo en tres años. “Pero este tipo de apoyos te permiten trabajar de tiempo completo. Dedicaré un año a cada uno; algunos meses a la investigación, otros a la escritura de corrido y sin mirar atrás y luego a la revisión, que debe ser exhaustiva”.

EL ENCIERRO

La especialista en literatura infantil y juvenil destaca que algo que no está en “Historias de crecimiento”, pero que es importante contemplar es la situación que los jóvenes están viviendo ahora con la pandemia de covid-19.

Cuando estaba escribiendo el proyecto, pensé que estaríamos encerrados sólo un rato. La realidad es que no sabemos todavía cómo afectará este encierro antes nunca visto el desarrollo sicológico y social de niños y adolescentes. Es vital hablar de ello.

A veces estamos tan preocupados de cómo nos afecta trabajar desde casa, que nos bajen el sueldo, los recortes que hay en las empresas, el cuidar nuestra salud, que no nos detenemos a pensar cómo les perjudica a los jóvenes no tener contacto con sus pares, pues para ellos lo táctil es fundamental”, expresa.

La autora de Ojos llenos de sombra (Premio Gran Angular 2012) apunta que el confinamiento ha aumentado la violencia en los hogares. “Para algunos jóvenes, poder salir a la calle era escapar un poco de los problemas de casa, pero ahora no se puede, algunos se sienten encerrados con sus agresores. Los padres tampoco tienen el tiempo o el estado de ánimo para acompañar el crecimiento de sus hijos. Todo eso afecta”.

Reconoce que necesita investigar más las voces actuales de los niños y adolescentes, y lo que ahora es el centro de su atención. “La ventaja es que trabajé muchos años en programas como Diálogos en confianza, Escuela para padres y Mujer, oficios y beneficios. Esto me sirve para conocer la infancia, la adolescencia y la perspectiva de género”.

Respecto a la polémica sobre la posible desaparición de los fideicomisos, figura que ostenta el Fonca, sistema a través del que se apoyan estos proyectos de creación, Castro confiesa que se siente confundida.

He escuchado unas opiniones alarmistas y oscuras y  otras optimistas. Es la primera vez que tengo esta beca, pero me siento con confianza. Esto es más complicado de lo que ve uno desde afuera. Lo que procuro es no adelantar vísperas, estar al pendiente. Creo que todos deberíamos hacer lo mismo. No partir de supuestos o rumores. Ya metí todos mis papeles y me dijeron que en diez días firmamos el contrato”, concluye Raquel Castro.

LOS DATOS

Raquel Castro pretende contar tres historias con diferentes ángulos y géneros.

En uno de los textos abordará el trato favorecedor de los padres hacia los hijos varones y la discriminación a las mujeres.

La autora destacará las afectaciones provocadas por el covid-19 a los niños y adolescentes en su desarrollo sicológico y social.

Con las entrevistas a niños y adolescentes documentará sus textos.