HISTÓRICO QUE LA PRENSA CORTE EL MENSAJE DE DONALD TRUMP

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

HISTÓRICO QUE LA PRENSA CORTE EL MENSAJE DE DONALD TRUMP

                Como histórico  e inédito se calificó  mundialmente el que las tres más poderosas cadenas de televisión cortaran el mensaje de Donald Trump, acusándolo sus conductores de falsear la verdad sobre los resultados de la elección, que estaría a punto de dejarlo fuera de la expectativa de que pueda repetir como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

                Es inédito el suceso, los propios jugadores de la contienda periodística se preguntan acerca de la actitud asumida por sus colegas.

                Moral pública, ética, que fue, pero lo cierto es que en esta ocasionó operó  la frase aquella de “perro no come carne de perro”. Todos jalaron parejo, cuando el Magnate Trump pusiera en riesgo la credibilidad del sistema de elecciones del país más poderoso del mundo.

                Lo trascendente que en ese momento, la opinión público quedó en babas, en espera de conocer la postura presidencial, en torno a lo que él comenzaba a calificar como robo de la elección, porque sabía de antemano, que su derrota electoral era inminente.

                El país demócrata por  excelencia daba así una demostración de lo que es capaz de hacer, cuando  alguien como los trumpistas, pretendían falsear la realidad.

                Los gringos  se suman como un solo hombre, cuando de defender su sistema de vida público se trata.

                Trump, pretendió todavía  jugarse una última carta, pero le salió el tiro por la culata.

                Además, el presidente sabía que  si hay un sector al que ha ofendido y tildado en todos los tonos de  malo y perverso, es el que conforma la gran prensa estadounidense.

                Sin ponerse de acuerdo, sin siquiera imaginar lo que iba a ocurrir, tras del mensaje de Trump, los periodistas frenaron   la perorata del presidente.

                Y simplemente, dijeron que cortarían un mensaje engañoso, porque estaba diciendo mentiras. La sociedad yanqui, en ese contexto se suma contra el personaje que quiso exhibir de corrupta una elección democrática.

                El sistema norteamericano en este contexto, presta muy pocas posibilidades para siquiera imaginar que alguien vaya a robar votos, engordar las urnas. Los gringos no perdonarían a quien infle los porcentajes. Y como advierte una dama mexicana, la psicóloga  García Canseco, algo que no encaje en el ámbito de la democracia, podría servir para que el pueblo se vaya a la yugular del político engañoso y lo linche.

                Es cierto que todavía falta tiempo, pero el seis de enero próximo, habrá un vencedor de esta elección, lo que hace suponer a los gringos, que Joe Biden, ya es presidente electo y que en la fecha antes mencionada, protestará como principal huésped de la Casa Blanca.

                Fueron más de  cien millones de ciudadanos norteamericanos y latinoamericanos, que acudieron a sufragar en las urnas electorales, otros votaron a través del correo y los que lo hicieron en línea.

                El discurso mesurado, sereno de Joe Biden, fue suficiente para conquistar la simpatía de los gringos.

                El político demócrata es abogado de profesión, fue senador de los EUA y vicepresidente por dos periodos constitucionales con el presidente Barack Obama. También se desempeñó como académico universitario  y ha escrito diversos libros sobre ciencia política y otros temas.

CON EL 1X1, TRÁNSITO SE QUITA TODA RESPONSABILIDAD

                Con el sistema de 1X1  que no existe fácilmente en otras entidades del país, aquí los agentes de tránsito se quitan la responsabilidad para el caso de dirimir  una resolución en caso de tener que enfrentar siniestros viales.

                El retiro de semáforos en cruceros como en Juan Soto y Xalapeños Ilustres, o el ramal de arterias que  coinciden en Lázaro Cárdenas, avenida de los Maestros Veracruzanos y Américas, todos coinciden- peatones y conductores de automóviles- que hasta pareciera que se hicieron así para que se registrara el mayor número de accidentes viales,. Sus culpables tengan que pagar infracciones y los uniformados del rubro, simplemente se laven las manos.

                La aldea, fue una ciudad altamente civilizada y ordenada en sus calles, hace la friolera de 40 años para atrás. Es decir, cuando la semaforización operaba puntualmente y los automovilistas no eran lo bárbaros que suelen ser en días como los actuales. En que quien trague más saliva, va a consumir más pinole y los uniformados viales, se contentan con avalar la mayoría de las veces lo que no les consta ni vieron.

                Por la topografía de la ciudad, la constante de sucesos que enturbian la tranquilidad en la circulación vehicular, el común de automovilistas suele imprimir altas velocidades a sus vehículos, lo que deriva  en el alto registro de siniestros. Tránsito nada dice

                Cómo es que  aquí no hay semáforos, solo operen  en el crucero que integra el centro de la ciudad. Esta es la pregunta que se hacen viajeros de otras partes del estado y el país.

Si  se tratara realmente de una Atenas de la cultura y la educación, perfecto, pero no es así, aquí la violencia alcanza  numeritos muy preocupantes: homicidios, feminicidios, asaltos callejeros, golpizas de elementos de la policía a ciudadanos, todo esto, se vuelve repetitivo y llama necesariamente para que sociólogos y capitanes de la empresa y  servidores públicos, lo reflexionen, porque se sigue igual que en todos los gobiernos antecesores, o viene la transformación.

En la aldea, el servicio del taxi, es malo, mugroso, apesta y cobra tantas tarifas, como le viene en gana a sus  choferes. Hay corridas de 25, 30, 35, 40 y cien pesos, y cuando se les pregunta a los taxistas, porqué de esta variedad, responden simplemente, que así están las cosas y tránsito o transporte público, nada dice.

El control que sobre el taxi  ostentó la administración estatal albiazul, es decir los dos últimos años, antes de que llegara Morena al poder estatal, no quisieran  volverlo a padecer los servidores del servicio en cuestión.

El régimen, los metió al redil, les fijó tarifas  fijas y logró el milagro de tenerlos a la vista del C4, por número económico, credenciales de choferes y número y letra de las placas de sus automóviles. Un pasajero hasta analfabeta, sabía quién era el conductor que lo transportaba.

A RECOMENDACIONES MÉDICAS, OÍDOS SORDOS DE MINORÍAS

Está claro que la democracia a la mexicana, no puede obligar a nadie sobre todo en tratándose de que  de acudir a fiestas, celebre en los bares  y cantinas y  se divierta con los amigos y familiares en las comilonas, saraos y demás, en tanto mueren médicos atendiendo nosocomios y a pacientes sobre todo del coronavirus.

En las redes sociales, se difunden voces de  galenos haciendo llamados desesperados, porque la enfermedad los está matando.

Y como no hay fecha para que concluya esta pesadilla,  los saldos siguen elevándose al alta con nuevos pacientes, más fallecidos y las carencias que se vuelven permanentes en los hospitales, tanto de médicos especialistas, equipos de cirugía, espacios para más camas y medicamentos, que  siguen siendo negociados por las autoridades sanitarias con los laboratorios extranjeros.

Y si un diputado, para colmo morenista, sube a las redes la fiesta de 15 años de su pequeña heredera, nomás imagine usted que  impacto puede causar o provocar en el resto de una  sociedad hambrienta  de licores, fáciles festejos y aglomeraciones hasta reventar en las playas y el mar.

El doctor López Gatell desgañita, recomendando cuidados y protección  a la vida de los niños y las personas adultas, porque según el personaje, son las más expuestas al contagio que anda en la calle afectando a seres humanos, y ampliando sus áreas de ataque en el país y el extranjero.

Empero, el  escucha que deambula por la arteria pública, sin ningún control y por el respeto que le tienen las autoridades sanitarias, y no lo molesta, no lo multa, igual le vale asumir un compromiso que siente que se puede ir por la borda, porque está seguro que nada le va a ocurrir.

En la aldea, el ayuntamiento anunció la imposición de multas a quienes no porten su mascarilla, sin embargo, se ignora si la medida correctiva continúa o ya quedó en el olvido. O  los aguzados inspectores y vigilantes municipales, por fuera aplican la multa, sin la entrega del consabido recibo. No obstante,   el anuncio causó calambres en muchos ciudadanos, que de inmediato cubrieron su rostro con la mascarilla.

Los médicos, finalmente, han advertido que no están dispuestos a seguir callando. Las pagas que reciben sobre todo comparándolas con las que perciben los señores diputados, nada que ver, estos últimos  pueden ser analfabetas, pero cobran cientos de miles de pesos.

Un médico especialista, en los nosocomios públicos, alcanza apenas los más de 20 mil pesos y tiene que atender a cuando menos 25  pacientes  en un lapso de ocho horas diarias. Es todo.