Recuperan voces de cuentistas en la antología ‘A golpe de linterna’
|- La antología A golpe de linterna reúne cien relatos de autoras mexicanas escritos entre 1910 y 2018.
CIUDAD DE MÉXICO.
Pioneras, Insumisas y Exploradoras. El título de los tres tomos que conforman la antología A golpe de linterna, que reúne 100 cuentos escritos por igual número de autoras mexicanas entre 1910 y 2018, define el carácter de “esas narradoras olvidadas, silenciadas” que lo mismo hurgaron en el deber ser femenino frente al matrimonio y la maternidad y en el deseo, el horror o lo fantástico que en las distintas formas de violencia.
Es un viaje inédito a través de más de 100 años del cuento mexicano femenino”, afirma la investigadora Liliana Pedroza, quien realizó la selección de entre más de 500 autoras y 900 libros, a invitación de la editorial Atrasalante.
Es un recorrido distinto que muestra al lector un panorama rico, diverso y también poco conocido de escrituras y de búsquedas literarias”.
En entrevista la doctora en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid explica que, además de los criterios de calidad y que tuvieran publicado al menos un libro de cuentos, se puso especial cuidado en recoger las voces de escritoras que viven fuera de la Ciudad de México, con ediciones de corto alcance y poco mediáticas.
Salvo contados ejemplos, la labor cuentística de las mujeres no tuvo espacio en las antologías en todo el siglo XX sino hasta las últimas dos décadas, derivado del impulso de los movimientos feministas y las condiciones sociales que poco a poco fueron favorables para este grupo históricamente oprimido”, agrega.
Quien trabaja en el tema desde hace 20 años detalla que la aparición del primer cuento del que se tiene registro, Un rayo de luna de Laura Méndez de Cuenca, fue en la revista El Liceo Mexicano en 1889. Y, ya en formato de libro, ella misma se autopublicó en París en 1910, durante un viaje de trabajo que realizó. “Pero ya tenía una treintena de cuentos en periódicos y revistas, por eso arrancamos con ella”.
Destaca que “las 100 autoras son buenas, tienen un trabajo sólido; quienes quieran seguir indagando sobre ellas se encontrarán a unas excelentes cuentistas”.
La experta en el cuento mexicano contemporáneo señala que Pioneras, el primer tomo, incluye 32 relatos y abarca de 1910 a 1959. “Sus preocupaciones temáticas son el deber ser de las mujeres en el ámbito privado, frente al matrimonio y la maternidad como destino, la convivencia conyugal y la infidelidad; así como la reivindicación femenina, ya que, después de participar en luchas armadas, fueron nuevamente desplazadas del ámbito público y de la toma de decisiones”.
Insumisas, también con 32 textos, va de 1960 a 2008. “Es una variedad estética y temática que habla del mundo indígena sin idealización o exotismo, lo detectivesco, el horror, lo fantástico, el realismo mágico y la ciencia ficción.
En este volumen se pueden ver las distintas caras de la maternidad, de la violencia hacia las mujeres; pero también una variedad de registros humorísticos, como un modo para desarticular estereotipos”, indica.
La ensayista añade que Exploradoras, que reúne 36 cuentos escritos entre 1990 y 2018, presenta “una marcada exploración estructural que intenta romper con el cuento clásico para abrir camino a relatos fracturados con una mínima tensión narrativa y una extensión con tendencia hacia la brevedad.
Hurgan en temas como la migración, la identidad, la precariedad laboral, la violencia familiar, la corrupción y están, a su vez, atravesados por violencias que marcan la época actual: el narcotráfico, los secuestros y asesinatos de mujeres, la sobreexplotación de recursos naturales”, dice.
LA EVOLUCIÓN
La también cuentista admite que observa una gran transformación del género breve desde la perspectiva femenina. “Al principio del siglo XX se observa una estructura básica en el cuento: es cronológico y tiene una epifanía y un final sorpresivo, que revela las verdaderas intenciones de la historia.
Pero todo esto va cambiando con el paso de las décadas. En los relatos de mitad de la centuria ya no hay epifanía, el final es diluido, posee mucho monólogo interior y ya no sólo transcurren en un espacio físico, sino mental. Las historias van teniendo ritmos diferentes. Esto se ve en Insumisas”, apunta.
La autora del ensayo Andamos huyendo, Elena considera que todos los anteriores modelos narrativos se conjugan en las dos primeras décadas del siglo XXI, lo que se aprecia en Exploradoras.
La antología ofrece muchas lecturas. Quería que las autoras conversaran, no sólo que fuera un panorama cronológico, sino también hacerlas dialogar con los temas que les preocupan y que son parte de su momento histórico”, expresa.
La estudiosa comenta que A golpe de linterna lleva a la pregunta: “si ha habido tantas cuentistas, ¿por qué no han sido representadas dentro de la tradición literaria, del canon? “Creo que ha habido cuentistas de calidad, pero las mujeres no somos invitadas en la misma medida que los hombres. No les interesa lo que decimos ni la manera como lo decimos. Hay una sistematización de relegar esta narrativa de la historia. Por eso debemos recuperar estas voces”, agrega.
La autora de los libros de relatos Vida en otra parte y Aquello que nos resta y del catálogo historiográfico Historia secreta del cuento mexicano (1910-2017) dice que el título de la antología está inspirado en una frase del escritor Andrés Neuman: “La novela es la luz del día. O de la luna llena. El cuento, sólo un golpe de linterna”.
Los volúmenes se presentarán el próximo martes 1 de diciembre, a las 16:00, en la 34 edición virtual de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con la participación de Liliana Pedroza, Magali Velasco y Socorro Venegas. El formato impreso estará listo en la segunda semana de diciembre.