La Ola

América Femat

Segunda entrega

Todo comenzó por el principio

cuando de la cresta andante y ascendente

montaron su sucesión de signos que acompañan

su líquida forma al nombrarse,

al recurrirse en ella misma y por entera.

Todo comenzó por una ley de cristales rotos.

La ola: juego aparente entre la naturaleza y el hombre;

teoría de las revelaciones y las transfiguraciones.

Un patrón cromático en las flores,

en los conejos, en los caracoles, en las hojas,

 en la disposición de las nubes y la lluvia.

Todo comenzó en ella, en el silencio de la era,

luego mucho tiempo después –incluso–

en las cosas cotidianas.

Todo comienza por el principio;

no raramente, puede comenzar por un final

cuando la cresta andante y ascendente se yergue

y su desdoblamiento es un número de oro.

Antes de todo, ya era nada.

Lo perfecto se hallaba en el huevo del mundo

durmiendo su desdoblamiento.

Y en ese mismo suceso ya un reloj apuntaba con su manecilla,

el minuto que abría de sucederse, después.