CUANDO UN ALMA DEJA SU CUERPO

Cuando un alma deja su cuerpo biológico, sobreviene una expansión de consciencia, entra una sensación de inmensa paz y liberación.

Las almas nunca parten solas, al menos que esas almas sean avanzadas y su color sea azul brillante, nadie muere solo, por lo general son acompañados por familiares que partieron antes y que vienen a acompañarles. También guías espirituales se hacen presentes para tranquilizarles y acompañarles en su trayecto.

Algunas veces son llevados a lugares de recuperación, sobre todo si se pasó por una muerte maltratada o era una alma nueva en la tierra.

La persona que abandona su cuerpo recibe y percibe con agrado nuestros pensamientos de agradecimiento por su vida.

Siempre podemos ayudarles con nuestras palabras y pensamientos tranquilizadores para evitar su preocupación o apego a este plano, pero tienen su libre albedrío, si eligen como fantasmas vagando, por sus apegos.

El alma se despide una vez que siente y percibe que sus familiares hasta el tercer día, están más tranquilos. Por lo general se hacen presentes en su cuerpo de energía a través de los sueños.

Lo que más necesita una persona al abandonar su base fisiológica, es sentirnos y saber qué vamos a estar bien.

El más grande regalo que podemos ofrecer a una persona cuando abandona su cuerpo es nuestra propia paz y energía amorosa.

En honor para todas las almas que están experimentando su tránsito o transición.

Amor y Respeto para todos los que están despidiendo a un ser querido.