Mujer, no eres sólo obra de Dios; los hombres te están creando eternamente con la hermosura de sus corazones, y sus ansias han vestido de gloria tu juventud.

Por ti labra el poeta su tela de oro imaginario; el pintor regala a tu forma, día tras día, nueva inmortalidad.

Por adornarte, por vestirte, para hacerte más preciosa, el mar da sus perlas, la tierra su oro, su flor los jardines del estío.

Mujer, eres mitad mujer y mitad sueño.

Tagore